Una mariposa para Yaiza
Una placa recuerda a la menor asesinada por su madre ahora hace un año
Sant Boi de LlobregatEn el Parc de la Muntanyeta de Sant Boi hay desde este miércoles la única mariposa que no emprenderá el vuelo. Yaiza no consta en ningún registro como víctima de la violencia familiar, pero desde ahora una mariposa de acero con las alas rojas, verdes y violetas, repleta de corazones, la recordará por siempre jamás. La menor, de 4 años, fue asesinada el 31 de mayo de 2021 por su madre, que utilizó a la pequeña como herramienta para hacerle daño a su padre. “Te quiero Yaiza, que pases buena noche”, ha dicho su padre, Sergio Peiró, ante la imagen, como hace cada noche con el mismo dibujo que cuelga de una de las paredes de la habitación de la pequeña.
La placa de acero y el acto organizado por la familia, el Ayuntamiento de Sant Boi y el de Sant Joan Despí, que ha reunido cerca de 200 personas entre familiares, amigos y vecinos, ha querido ser un homenaje a las víctimas más recientes de la violencia vicaria: Ana y Olivia, asesinadas por su padre en Tenerife, o Leo, que perdió la vida a manos de su padre en un hotel de Barcelona el verano pasado.
Un bebé, primera víctima reconocida en el registro
Para que casos como los suyos o los de Yaiza no caigan en el vacío, la Generalitat ha modificado el Código Civil y ha creado un registro de violencia familiar que está en marcha desde principios de este año. Yaiza no puede formar parte, porque el registro se ha puesto en marcha con posterioridad a su asesinato y la ley no prevé que se pueda usar con carácter retroactivo, al menos por ahora. Según ha podido saber el ARA, de momento consta ya un bebé asesinado por sus padres en Artesa de Segre este año.
El registro incluye tanto víctimas de la violencia vicaria como de cualquier violencia familiar. La conselleria de Justicia también ha impulsado otra modificación en el Código Civil para que los jueces puedan denegar las visitas de un padre o una madre agresores cuando se detecte cualquier síntoma de maltrato, independientemente de que sea por parte de un progenitor o del otro. “Todas las víctimas cuentan y todos los menores merecen la misma protección”, ha asegurado la consellera de Justicia , Lourdes Ciuró, presente en el acto.
El juzgado de instrucción número 7 de Sant Feliu de Llobregat hace un año que investiga el caso de Yaiza. Según fuentes judiciales consultadas por el ARA, la instrucción se encuentra en la recta final, a pesar de que todavía se tiene que concretar si se procesa a la madre por homicidio o bien por asesinato y se la envía a un juicio con jurado.
El juez está a la espera de recibir algunas pruebas periciales y ha interrogado a numerosos testigos, entre ellos el padre de la niña y la madre de la detenida, que corroboraron que la mujer utilizaba a Yaiza como arma contra su expareja y padre de la pequeña, una de las claves del caso, que podría convertirse en el primer precedente de un tipo de violencia hasta ahora prácticamente invisibilizada. “No pararé hasta que se condene a quien se hacía llamar tu madre y resulta que solo te consideraba una propiedad suya que podía romper cuando quisiera”, ha querido dejar claro Peiró.