Turismo

Medio millón más de personas, el techo que pueden soportar las Baleares

El Gobierno balear ve un aumento de 350.000 plazas que los expertos elevan a 500.000

Jaume Perelló
3 min
El polígono de Levante de Palma ha crecido de manera vertiginosa los últimos dos años.

PalmaMedio millón más de personas. Esta es la cantidad que las Baleares podrán crecer los próximos años, después de analizar la normativa vigente en materia urbanística. Una tarea nada sencilla, por la gran cantidad de medidas que se superponen en diferentes ámbitos, que ha llevado a cabo la dirección general de Territorio y Paisaje del Gobierno balear y que todavía está en fase de revisión final.

Según los datos a las cuales ha podido acceder el Ara Balears, la cifra resultante de esta primera versión del estudio sitúa en cerca de 350.000 las plazas que se podrían autorizar entre residenciales y turísticas, calculadas con un parámetro de 2,62 personas por vivienda. Esta ratio, después de consultar a diferentes expertos, se considera de mínimos, puesto que un decreto autonómico de 1996 establece que 3 personas es el número más bajo de ocupantes que se tiene que tener en cuenta a efectos de computar carga de población por vivienda.

Por lo tanto, estas 350.000 plazas que ha calculado el Gobierno balear que todavía se pueden construir (en concreto, 348.008) “se convertirán sin ningún tipo de duda en 500.000 personas”, por el contexto y por el aprovechamiento turístico legal e ilegal que se hace de lo que se construye, asegura un arquitecto especializado que prefiere no ser identificado. Un 25% de presión que se suma a la que hay en la actualidad.

Reducción de suelo vacante

En cualquier caso, la directora general de Territorio y Paisaje, Maria Magdalena Pons, recuerda que “todavía se están afinando algunas cifras, porque se trata de un cálculo nada sencillo, en el cual intervienen normas de todos los ámbitos: estatal, autonómico, insular y municipal”. Se ha reducido de manera significativa el suelo vacante que había cuando se hizo el último estudio en profundidad de esta capacidad de crecimiento, en 2015. Entonces, las plazas que podían construirse rozaban las 600.000.

Una parte de estas plazas ya no salen al estudio actual, porque se han construido. Pero la responsable territorial del Gobierno balear también quiere reivindicar la importancia de las medidas de protección que se han tomado, especialmente el decreto ley de protección del territorio, que en 2020 eliminó suelo urbano y urbanizable. “Los nuevos datos de suelo vacante ponen de manifiesto, por un lado, la relevancia que han tenido las desclasificaciones de terrenos urbanizables que se han hecho los últimos años, tanto por el decreto ley de 2020 como por la disposición adicional decimosexta de la ley de urbanismo de las Islas Baleares (LUIB), que se introdujo como enmienda de Més per Mallorca”, afirma.

Por usos, llama la atención un hecho que puede romper la imagen de que el turismo es el único responsable de la saturación que buena parte de la sociedad lamenta. Solo una de cada diez plazas que prevén los planeamientos y que, por lo tanto, se podrán edificar, es para uso turístico. Es decir, tan solo 35.000 de las 348.000 plazas que estima el análisis del ejecutivo balear serán para ser explotadas en régimen de alojamiento. El resto, hasta 312.000, serán para el crecimiento de la población y, por consiguiente, puramente residenciales. Otra cosa es que el uso que se haga de algunas de ellas, como ya pasa, sea alquiler turístico explotado de manera ilegal.

Por encima de los dos millones

Actualmente, entre las plazas residenciales ya construidas (1,6 millones) y las 443.705 turísticas (sin contar los establecimientos turísticos vacacionales), las Baleares tienen un parque edificado que ya supera los 2 millones. En concreto, 2.058.000 plazas, siempre aplicando la ratio de 2,62 por vivienda. Si se construye todo lo que ahora mismo permiten las diferentes normativas vigentes, se podría llegar a los 2,4 millones. Si se usa el parámetro de 3 personas por vivienda, tal como se recomienda, en vez de 2,62, se superan ampliamente los 2,5 millones de personas en un mismo momento en las Baleares, entre turistas y residentes.

“Por experiencia de décadas, sabemos que cada plaza edificable se construye y se ocupa. Ninguno de los problemas ambientales que ya tenemos –agua, energía, depuradoras, emisarios, residuos, calidad del aire y, por supuesto, masificación– mejorará si no recortamos esta capacidad edificadora excesiva”, asegura el portavoz de Terraferida, Jaume Adrover. “Es más, por mucho que lo gestionáramos muy bien, que no es el caso, tampoco se mejoraría sin recortar esta enorme expectativa urbanística”, sentencia.

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