Restricciones para entrar en el pantano de Sau y en el cabo de Creus
Hasta el 11 de septiembre los dos espacios naturales limitarán el acceso a vehículos a motor para evitar aglomeraciones
BarcelonaRestricciones para acceder a dos parajes naturales para evitar su sobreocupación. Un mes antes que años anteriores, este sábado se ha activado la prohibición para los coches de entrar dentro del Parque Natural del Cabo de Creus, que se alargará hasta el próximo 11 de septiembre. En este mismo período el acceso motorizado al Espacio Natural de las Guilleries-Savassona, habrá restricciones para los vehículos a motor para poder aparcar en el área de esparcimiento del pantano de Sau.
En el cabo de Creus la barrera que da acceso al parque natural desde la carretera Montjoi estará bajada para los coches y autocaravanas entre las diez de la mañana y las cinco de la tarde. El año pasado la restricción se aplicó en un período más corto: entre el 15 de julio y el 31 de agosto, pero la gran afluencia de público ha hecho avanzar la medida, que en cierto modo ha sorprendido a más de una persona que se disponía a disfrutar de la zona.
A partir de las 10 de la mañana se cerrará la circulación desde la carretera Montjoi, que une Roses con las calas que están dentro de la zona protegida, y sólo estará permitida para vecinos y las personas que hayan hecho una reserva. En el primer día de restricción, los que no han podido entrar y han tenido que dar la vuelta se lo han tomado bastante bien y han entendido los beneficios de evitar la masificación del parque. "Es un lugar frágil, con muchos valores naturales y la masificación puede ser un problema", ha explicado el director del Parque Natural del Cabo de Creus, Ponç Feliu, quien detalla que "por eso se restringe el acceso con vehículos tanto desde Rosas como desde Cadaqués hacia el faro del cabo de Creus", según recoge el ACN.
El objetivo de la limitación es evitar las saturaciones, así como reducir el impacto sobre el medio natural y minimizar riesgos en casos de emergencias que requieran activar protocolos de protección civil. Además, adelantando la restricción se quiere abarcar fechas del calendario durante las cuales existe "gran afluencia de público" como son la verbena de Sant Joan y la Diada. "Hemos decidido alargarlo porque el año pasado tuvimos fechas críticas", ha afirmado el concejal de Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Roses, Lluís Espada, quien ha añadido que "el pasado verano se restringió el acceso a 400 vehículos cada día en julio y 800 por día en agosto". Una afluencia que ha dicho que es "desmedida" y que "el parque no puede soportar".
Tierra adentro, también ha habido alguna sorpresa entre los visitantes que desconocían que, desde hoy y hasta la Diada, los visitantes que lleguen en vehículo para ir al pantano de Sau tendrán que pagar cinco euros al día (dos en el caso de las motos). "Me parece bien si es para proteger el entorno y evitar masificaciones", ha afirmado Mar, vecina de Sant Antoni de Vilamajor. Otros, como David, de Ripollet, lo encontraba excesivo. "Si fueran 2 euros todavía, pero todo sea por mantener el espacio", ha dicho. La afluencia ha sido muy escalonada y este mediodía las plazas no se han agotado. "Prevemos que sea una jornada tranquila", admitía la directora del espacio, Sònia Llobet.
Este espacio ofrece 90 plazas de aparcamiento para turismos, furgonetas y motos. Este mediodía todavía no se habían llenado, a diferencia de otras épocas en las que había aglomeraciones. Llobet explica que durante la pandemia se dispararon las incidencias y se decidió poner en marcha ese dispositivo de regulación de acceso. "Es un tema de seguridad, por los tamaños de la carretera", que es estrecha, y porque, una vez en el área de recreo del pantano, no hay otra vía de salida. Un pantano que se ha convertido en el termómetro de la sequía por el nivel de agua que hay alrededor de la vieja iglesia de Sant Romà.