El monopolio de los contadores de agua que encarece el precio un 338%

BarcelonaLa empresa Logistium Servicios Logísticos compra los contadores de agua a los diferentes fabricantes que hay en el mercado y después se los vende a MUSA, para que los acabe vendiendo a Aigües de Barcelona. Todos estos intermediarios, lógicamente, obtienen un beneficio y esta acumulación de intermediarios acaba encareciendo el producto un 338%. Ahora bien, todos forman parte del mismo entramado empresarial: Agbar.

Esta "cadena de intermediarios" genera unas "ineficiencias" que acaban comportando "unos precios finales más elevados soportados por los consumidores", según denuncia la Autoridad Catalana de la Competencia (ACCO), un órgano que depende de la Generalitat de Catalunya que ha estimado este sobrecoste del 338%. La ACCO ha analizado todo este proceso a partir de dos denuncias y, finalmente, en un informe de diciembre del año 2020 que había pasado desapercibido, concluye que no se puede iniciar "un procedimiento sancionador" porque no se aprecian "indicios de infracción", pero avisa de que MUSA "tiene una posición de casimonopolio en los municipios donde la empresa suministradora es Aigües de Barcelona".

Las investigaciones de la ACCO, de hecho, indican que "el mercado de suministro y mantenimiento de contadores de agua en Catalunya constituye de facto un monopolio local", puesto que las empresas que suministran el agua son las mismas que proporcionan los contadores. De estas, Agbar es la que tiene la porción de pastel más grande.

En el área metropolitana de Barcelona hay 1,5 millones de contadores que dan agua a unos 3 millones de personas. Los consumidores pueden escoger si quieren comprar o alquilar su contador a la empresa que les da el servicio (Agbar, en el caso del área metropolitana) o si lo quieren conseguir por otro lado. Pero los datos hablan por sí solos: el 99,8% de los usuarios han comprado o alquilado el contador a MUSA (Agbar). De hecho, es difícil encontrar alguna otra empresa que se ofrezca a instalar un contador en el área metropolitana. La ACCO ha investigado si existe algún tipo de pacto entre las diferentes empresas para no hacerse competencia (una práctica que sería ilegal), pero no ha encontrado indicios. El resto de empresas que comercializan contadores también podrían operar en el área metropolitana y hacer la competencia a MUSA (Agbar), pero no lo hacen. Y cuando no hay competencia, los precios suben.

Los contadores de los clientes de Aigües de Barcelona, la empresa mixta formada por Agbar (70%), CriteriaCaixa (15%) y el AMB (15%), figuran entre los más caros de Catalunya. La compra o el alquiler de los contadores y su mantenimiento está por encima de la media.

Según la comparativa que ha hecho la ACCO, los ciudadanos del área metropolitana de Barcelona que compran los contadores a MUSA y le encargan el mantenimiento acaban pagando unos 309 euros al cabo de 10 años. Este valor es un 76% más elevado que lo que pagan de media los catalanes, solo superado por los vecinos de Sant Andreu de la Barca, que tienen este servicio contratado a FCC Aqualia y pagan unos 330 euros al cabo de 10 años (88% por encima del precio medio). En el último puesto de la tabla aparece Reus, donde el coste de los contadores es de cero euros, puesto que el servicio está municipalizado. En caso de que los ciudadanos opten por alquilar los equipos de medición, los clientes de MUSA vuelven a salir malparados, puesto que pagarán cada año 31 euros, un 53% más que la media de catalanes. En este caso son los clientes de Aigües de Mataró los que pagan menos por este arrendamiento (-51% respecto a la media).

Así pues, según la ACCO, los barceloneses que han comprado los contadores (el 70% del total) pagan cada año 13 euros por encima de la media, y los que lo tienen alquilado (el 30%) pagan 11 euros más. Teniendo en cuenta el número de abonados, el sobrecoste anual es de 17 millones de euros.

El gobierno del área metropolitana de Barcelona ya ha comunicado a Aigües de Barcelona que esta situación, que hace años que dura, tiene que cambiar, y le ha pedido que ofrezca "precios más competitivos", según ha avanzado al ARA el vicepresidente de Medio Ambiente del AMB, Eloi Badia. El objetivo es que el coste final sea similar al de la media que se paga en Catalunya. Según Badia, el AMB también está estudiando la posibilidad de "crear un sistema propio de contadores y encomendarle a Aigües de Barcelona que lo ejecute al precio del mercado".

El caso de los contadores es un nuevo pulso entre la empresa mixta y el AMB, que este jueves ya chocaron por el incremento de las tarifas de 2022. Aigües de Barcelona propuso incrementar el coste un 7,4%, pero el gobierno del AMB, que es quien tiene la última palabra, ya le comunicó que la subida no puede ser tan pronunciada. El IPC de Catalunya ha subido un 2,3% durante el 2021.