Más radares para hacer frente al aumento de heridos en las carreteras catalanas
El número de fallecidos baja un 20% y la Generalitat trabaja en una inteligencia artificial para predecir accidentes
BarcelonaCuando toca realizar balances de siniestralidad, el Servicio Catalán de Tráfico siempre avisa de que nunca se puede decir que los datos son buenos. No lo son porque el pasado año murieron 180 personas en la red viaria catalana. Ahora bien, en 2024 se registró un descenso destacado: bajaron un 21% respecto a 2023 y un 26% si se compara con 2019. Sin embargo, el director de Tráfico, Ramon Lamiel, avisó de que los datos de víctimas mortales en las zonas urbanas (que gestionan los ayuntamientos y que representan el 25% del total) todavía no son del todo definitivas.
Los datos de víctimas mortales en las vías interurbanas, que sí dependen de Tráfico, se han cerrado con un descenso del 11% respecto a 2023, con 136 defunciones en 121 accidentes. Sí hay una subida del 12% de los heridos graves: ha habido 804 en un año, más de dos al día. "El incremento de la movilidad debe verse reflejado en alguna parte, y se ve en los heridos graves", apuntó Lamiel.
El objetivo de 2030 es no superar las 87 víctimas mortales. "Estamos muy lejos del objetivo", admitió Lamiel. Por eso, desde Trànsit continuarán intensificando medidas y una de las principales son los radares de velocidad. El director de Tráfico ha anunciado que en 2025 quieren que entren en funcionamiento seis nuevos radares remolque, una especie de radares móviles con muchas más capacidades. Actualmente, en Cataluña hay cuatro funcionando que en un año han multado a 110.000 vehículos. Es decir, hasta 300 fotografías de coches que iban demasiado rápido cada día.
[El de los radares remolque] "Es un buen sistema para controlar la red viaria y reducir la siniestralidad", ha afirmado Lamiel. Estos radares móviles está previsto que vayan a 150 puntos de "máxima peligrosidad". En paralelo, el Gobierno seguirá poniendo radares en líneas (los pequeños y nunca se sabe si hay una cámara dentro) en 550 kilómetros donde se acumulan la mayoría de los heridos.
Para reducir la siniestralidad, Lamiel también ha anunciado este lunes que, junto con la Universidad Politécnica de Barcelona (UPC) y el ingeniero Lluís Jofre, la Generalitat está desarrollando un sistema de inteligencia artificial (IA) para predecir donde hay mayor riesgo de sufrir un accidente. Sobre todo, estará centrado en la AP-7, en el tramo que va de El Vendrell a Granollers.
De momento lo han probado con la predicción de velocidad de los vehículos y con la cantidad de coches que pasan por un punto y el acierto registrado es del 95%. "No bajaremos la guardia en la AP-7", ha prometido Lamiel. En el 2024 se registraron seis muertos, hasta nueve menos que en el 2023. Y aunque se concentran muchos más coches, Trànsit siempre mantiene que la liberación de los peajes es uno de los factores que explica el descenso de accidentes mortales, porque ahora existen más coches circulando por una vía más segura.
Prevención
En la labor de prevención, Trànsit se centrará en aquellos grupos que tienen mayor riesgo de sufrir un accidente mortal. Por ejemplo, el 45% de los fallecidos de 2024 en las vías interurbanas fueron colectivos vulnerables. En concreto, 47 motoristas, ocho peatones, seis ciclistas y un usuario de patinete eléctrico. Para los motoristas, Trànsit quiere implementar una nueva formación que incluya cursos de recuperación de dos puntos.
Uno de los colectivos que ha sufrido un aumento preocupante es el de las furgonetas. De una víctima mortal en el 2023 se ha pasado a 13 en el 2024. Para hacerle frente, Trànsit estudia un refuerzo de la formación y una ventana de recuperación de puntos, que precisamente también permitiría ese refuerzo de la formación. En paralelo, Tráfico termina un programa de seguridad vial en las prisiones utilizando realidad virtual.
Las campañas de prevención irán dirigidas sobre todo a mayores de 55 años. Los hombres representan el 86% de las víctimas mortales y la franja de edad de 65 años a 74 es la que registra un mayor aumento de víctimas: de 17 a 9. Los días más críticos siguen siendo los festivos y el fin de semana , que acumulan la mitad de muertes, y el ejecutivo pondrá más controles estos días.
En el 2024, la carretera que acumuló más víctimas mortales (hasta siete) fue la C-37. En segundo lugar, con seis muertes en cada vía, se encuentran la C-25, la N-II, la N-420 y la AP-7. En este sentido, de cara a 2025 Lamiel ha avisado de que "nunca se puede bajar la guardia" en las carreteras y ha asegurado que el teléfono móvil sigue siendo el elemento que causa más distracciones al volante. "Otra causa es la velocidad. Si sumamos la distracción y la velocidad, todavía tenemos un cóctel más explosivo", lamentó.