La OMS endurece los límites de contaminación para reducir los siete millones de muertes anuales por polución
Barcelona queda todavía más lejos de lograr unos niveles aceptables de calidad del aire
BarcelonaMás presión para que los gobiernos mundiales tomen medidas contra la contaminación, un problema de alcance mundial que causa siete millones de muertos en el planeta cada año. Por primera vez en 15 años, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha actualizado las recomendaciones sobre la calidad del aire y ha endurecido los umbrales de seguridad para los principales contaminantes atmosféricos, de forma que niveles de contaminación que hasta ahora se consideraban seguros ahora ya son peligrosos. Como la OMS no tiene capacidad legislativa, tendrá que ser cada país el que decida si establece más medidas o no para poder cumplir con las recomendaciones, lo cual ya ahora hacen muy pocos países. En el año 2019, más del 90% de la población mundial vivía en zonas donde se superaban los umbrales establecidos. Con los nuevos criterios, Barcelona queda mucho más lejos de cumplir con los estándares de calidad del aire.
La nueva guía de la OMS establece las cantidades máximas recomendadas de los contaminantes del aire más nocivos (partículas en suspensión, ozono, dióxido de nitrógeno, dióxido de azufre y monóxido de carbono) y en casi todos se ha decidido bajar los niveles considerados como más seguros. Por ejemplo, en el caso del dióxido de nitrógeno, generado sobre todo por los coches, pasa de un límite de 40 microgramos por metro cúbico a 10, con lo que los coches con motores de combustión se sitúan todavía más en la cuerda floja, después de que ya se haya limitado su uso con la zona de bajas emisiones. Con esta nueva directriz de la OMS, Barcelona estaría unos 40 puntos por encima de lo que es recomendable.
En relación a las partículas, causadas por la quema de combustibles fósiles y que ahora se consideran el contaminante con efectos más graves en la salud (enfermedades cardiovasculares y respiratorias) las medidas también se endurecen bastante: las PM2,5 estaban fijadas a 10 microgramos por metro cúbico y ahora se baja el tope a la mitad. En cuanto a las PM10, se pasa de 20 microgramos a 15. En Barcelona, los últimos parámetros superaban los 40 microgramos.
A la espera que se conviertan en límites legales
Estos nuevos criterios serán vinculantes en la medida que las autoridades competentes (la Unión Europea y los estados) las tengan en cuenta a la hora de legislar. Una buena oportunidad será el año que viene, cuando la Unión Europea empezará a revisar los umbrales de obligado cumplimiento para los estados. Será entonces cuando la UE podrá tomar de referencia, como hace normalmente, las recomendaciones de la OMS. "Hasta ahora, el valor de referencia de la OMS y el valor legal del dióxido de nitrógeno coincidían en 40 microgramos, pero con las nuevas recomendaciones baja a 10. ¿Quiere esto decir que la UE cogerá el 10? No, pero es fácil pensar que bajará algunos puntos", explica el coordinador de la plataforma Contaminació Barcelona, Miquel Ortega.
"Nos tenemos que quedar con el mensaje de que cada microgramo menos es más salud", apunta Ortega, que pone sobre la mesa algunas medidas urgentes: trabajar para tener "menos tránsito y que sea más limpio", avanzar hacia la electrificación del puerto y tomar medidas en cuanto a la contaminación de los purines, entre otros. "La contaminación no entiende de barreras administrativas", sentencia, haciendo referencia al hecho de que las decisiones que se tienen que tomar van mucho más allá de un municipio o un departamento del Govern. Con todo, Ortega es optimista: "No tenemos que caer en la desesperanza. En los últimos 20 años, la contaminación en Barcelona ha bajado muy significativamente en muchos indicadores. Si se toman medidas, podemos mejorar más".
"Un toque de atención"
De hecho, la OMS espera ahora que los nuevos umbrales reduzcan las muertes prematuras que causa la contaminación en el planeta. "Alrededor del 80% de las muertes que se atribuyen a la exposición a las PM2,5" podrían evitarse si se logran los nuevos niveles. Más de 40 sociedades médicas de todo el mundo han emitido un comunicado conjunto de apoyo a las nuevas directrices y en el que piden a los gobiernos más medidas: "Les directrices son un toque de atención para los responsables políticos", han afirmado, y confían que este endurecimiento se traslade a las legislaciones de los diferentes países.
De hecho, el grupo Ecologistas en Acción ha asegurado que todas las ciudades españolas incumplen las nuevas guías de calidad del aire, y han aprovechado para pedir una reducción "drástica y rápida" del tránsito urbano en favor de los peatones y del transporte colectivo "si de verdad quieren proteger la salud de la ciudadanía". Tomando los datos de referencia del 2019, Barcelona cuadruplicaba los niveles de dióxido de nitrógeno de la nueva guía, y Girona y Lleida las duplicaban.
