Los CAP tendrán un referente para cuidar de la salud mental de la comunidad
Salud contratará hasta finales de año a 150 profesionales en la primaria y el próximo año también incorporará a nutricionistas
BarcelonaLa atención primaria reforzará la atención a la salud mental con la incorporación progresiva del llamado referente de bienestar emocional, un profesional que no pasará consulta directa ni los pacientes podrán pedir cita para visitarse, sino que actuará de puente entre la comunidad y los diversos recursos para hacer detección precoz de problemas y malestar relacionados con la salud mental y emocional. De momento, en los próximos días entrarán los 45 primeros referentes, la mayoría psicólogos pero también trabajadores sociales o mediadores, y lo harán en centros de atención primaria de barrios y ciudades desfavorecidos socioeconómicamente y con la intención de que a finales de año haya 150 en los territorios más vulnerables.
Uno de los primeros CAP donde se estrena esta nueva figura es el CAP La Florida, en uno de los barrios más densamente poblados y con una población con más problemáticas de l'Hospitalet de Llobregat, donde ya se está trabajando con entidades sociales, la escuela y el ayuntamiento para poder detectar trastornos que golpean a los vecinos, ha explicado Carlota Vázquez, una de las referentes de la nueva red. En la misma rueda de prensa, el conseller Josep Maria Argimon ha asegurado que esta es una vía para "reforzar la primaria", sobresaturada por la actividad médica habitual y la sobrevenida por los efectos del coronavirus.
Argimon ha afirmado que para el año próximo se espera que ya haya un referente en cada uno de los CAP de Catalunya, así como otros profesionales que se añadan a un "abordaje comunitario" de la salud. Así pues, también se contratarán nutricionistas. Estos nuevos perfiles adaptarán las soluciones a los problemas que se encuentren en función de los tejidos asociativos de cada zona y, por ejemplo, pueden activar terapias en grupo, puesto que, según el conseller de Salud, suelen ser más eficaces que la intervención individual en ámbitos con un bajo nivel socioeconómico.
Con la pandemia ya en la parte baja del riesgo de rebrote, los expertos en salud advierten que los esfuerzos se tienen que centrar ahora en la atención a la salud mental, sobre todo entre los jóvenes y adolescentes y la gente mayor, los dos grandes colectivos que más han sufrido las restricciones de movimiento y aislamiento impuestas para parar la transmisión. Para Argimon, "se arrastra un malestar emocional" que la crisis epidemiológica ha puesto "en primer plan" en todos los sectores y edades pero especialmente con las personas con más problemas sociales.
En una reciente intervención en el Parlament, el conseller anunció que en los próximos cuatro años el departamento invertirá 80 millones en salud mental para atender el aumento de la demanda, pero también ha insistido en la dificultad de poder aumentar las plantillas de profesionales por la falta de médicos, enfermeras y psicólogos.