BarcelonaLleva 22 años sin actualizarse la ley que regula las condiciones laborales de los profesionales sanitarios en España. En este tiempo, la población que atienden a diario ha cambiado mucho, así como sus necesidades, ya que ahora es más diversa y está más envejecida. Pero también lo han hecho las demandas de los profesionales y prioridades de la administración, que en algunos ámbitos son contrarias. Tras semanas de tira y aflojas y críticas cruzadas, incluida la filtración de un primer borrador que obligó al gobierno español a defenderse públicamente, este miércoles el ministerio de Sanidad y los sindicatos se han sentado de nuevo por reanudar las negociaciones del anteproyecto de ley del estatuto marco del sector sanitario. Uno de los aspectos que más polvareda han levantado es la voluntad del ministerio de exigir exclusividad a los cargos de responsabilidad y cargos directivos de la sanidad pública y que, por tanto, no puedan trabajar en la privada.
Desde 2003, momento en que se aprobó el marco regulador vigente, se han sucedido recortes, huelgas, una pandemia y un empeoramiento de la salud física y mental de los profesionales, que llevan años reclamando más manos y mejores condiciones para trabajar. Todo ello ha generado el caldo de cultivo de una discusión que ha atascado la negociación de las condiciones que debe fijar el nuevo marco regulador para la carrera de los miles de trabajadores sanitarios del Estado. De hecho, de momento la futura norma (cuya negociación lleva dos años arrastrando) no tiene un calendario definido y sigue bloqueada en medio de fuertes críticas por parte de muchas organizaciones sanitarias, que ya han mostrado su rechazo a algunas de las medidas que quiere implementar el gobierno español, sobre todo las relacionadas con posibles incompatibilidades para trabajar al mismo tiempo en el sector público y privado.
"Nuestra propuesta es la dedicación exclusiva para todos los cargos directivos y de responsabilidad del sistema público. Es totalmente comprensible", ha defendido este miércoles la ministra de Sanidad, Mónica García, en la rueda de prensa posterior a la reunión negociación con los sindicatos. Aunque el proyecto todavía se está debatiendo, aseguró que la exclusividad que reclaman a estos profesionales tiene una "amplia acogida" dentro del sistema, ya que el objetivo de la medida es evitar conflictos de interés. "Para evitar que quien gestione lo público pueda verse beneficiado en el ámbito privado por sus acciones en el otro ámbito", decía recientemente el secretario de estado de Sanidad, Javier Padilla. En este sentido, la ministra reiteró que, en caso de aprobarse, este cambio vendría acompañado de una mejora de las retribuciones de los trabajadores.
Otro punto de la discordia es la posibilidad de exigir cinco años de exclusividad al sistema público a los médicos internos residentes (MIR) una vez acaben su especialidad, según decía el borrador filtrado del ministerio. Según García, es una "falsedad" que sea un cambio ya decidido y pidió tiempo y respeto para avanzar en las negociaciones. "Tenemos el compromiso firme para que nuestros profesionales, una vez acaben su residencia, encuentren en el Sistema Nacional de Salud su casa. Una casa que es estable y que podrán elegir libremente", aseveró. Eso sí, ha asegurado que el objetivo es mejorar las condiciones de todos los trabajadores para tratar de convencer a los jóvenes médicos y retener el nuevo talento dentro del sistema público.
Riesgo de "fugas" hacia la privada
Los sindicatos Médicos de Cataluña (MC), la Asociación de Médicos y Licenciados Superiores de Madrid (AMYTS) y el Sindicato Médico de Euskadi (SME) advierten que exigir exclusividad a los facultativos es "contraproducente", ya que la "infradotación de recursos El sistema público hará que muchos profesionales elijan trabajar a tiempo completo en el sector privado. Además, cargaron con dureza contra el ministerio, al que acusaron de escoger el camino de "la imposición, la prohibición y las restricciones" para retener el talento, en lugar de incentivar a los médicos con mejores condiciones laborales y económicas.
Antes de la reunión, la Organización Médica Colegial (OMC) ya advertía de que impedir a los médicos compaginar la sanidad pública con la privada contraviene la libertad profesional y de movilidad y puede provocar "fugas" hacia la sanidad privada. Y la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) también criticó las propuestas de Sanidad, ya que están "lejos" de sus reivindicaciones, que implican la creación de una ley sólo para los médicos.
Reducir el tiempo de guardia
Otra de las medidas previstas por el ministerio de Sanidad es la eliminación de las guardias médicas de 24 horas. Poco después de asumir el cargo como ministra, García se comprometió a limitar, a corto plazo, estos turnos extenuantes a un máximo de 17 horas y seguir reduciendo progresivamente las jornadas de médicos y enfermeras para garantizar su descanso.
El conflicto en este punto radica en que sólo se eliminaría la jornada ordinaria previa a la guardia y los representantes sindicales consideran que esto les obligaría a "recuperar" las horas que no han hecho en otro momento, probablemente doblando turno. Sin embargo, la titular de Sanidad se ha comprometido a trabajar para evitar que se tengan que devolver estas horas y que computen como horas trabajadas.
Habrá que ver, sin embargo, la opinión de las comunidades autónomas y sus consejerías de Salud, que son las que tendrán que implementar los cambios. García ha insistido en que la medida va dirigida a "proteger la salud de los trabajadores y garantizar la seguridad de la atención" que reciben los pacientes, ya que "no es lo mismo que te visite a alguien que acaba de empezar su turno y está fresco que alguien que lleva 23 horas sin descansar".
Nueva clasificación para enfermería
Otra de las novedades que quiere recoger la futura norma es también una reivindicación histórica del colectivo de enfermería: una reclasificación de su categoría profesional para mejorar sus condiciones laborales, según ha explicado García, éstas pasarían a formar parte del grupo. A1 (ahora son A2), y, por tanto, tendrían mejores sueldos a los actuales y más facilidades para prosperar dentro de la carrera profesional El sindicato de enfermería SATSE ve "avances" en la propuesta del ministerio, pero considera que es preciso establecer un "plazo concreto" para el reconocimiento retributivo. enfermeras Por otra parte, UGT criticó la "visión parcial" de Sanidad, a quien acusó de centrarse más en las reivindicaciones de los médicos y olvidar el resto de roles profesionales
A principios de febrero está previsto un nuevo encuentro con las comunidades para informarlas del adelanto de las negociaciones de este convenio, y la voluntad de García, ha dicho, es llegar a "un texto común" con sindicatos y gobiernos.
Compromiso con la salud global
Esta semana Donald Trump ha anunciado que Estados Unidos abandonará la Organización Mundial de la Salud (OMS), la agencia de Naciones Unidas responsable de gestionar las políticas de prevención, promoción e intervención en salud a escala mundial. En este sentido, García ha comenzado su intervención reivindicando el compromiso del Estado con la agencia y ha anunciado una partida de 60 millones de euros para reforzar sus políticas. "Es imprescindible la coordinación sanitaria global", explicó.
La ministra ha recordado que pasará a formar parte de la gobernanza de la OMS con el objetivo de abordar los "retos y desafíos globales" en salud. Cree que es necesario desplegar iniciativas que mejoren la salud en todos los países, ya que la pandemia de cóvid-19 ya enseñó que las amenazas sanitarias "no entienden de fronteras".