Salud

El Hospital del Mar admite perros de terapia en la UCI para desangustiar a los pacientes

El programa, el primero en el Estado, medirá el efecto positivo de mimar a los animales en la recuperación de los enfermos críticos

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Vida, en la falda de Francisco y Lu, a la derecha, son los perros de terapia de la UCI del Hospital del Mar.

BarcelonaFrancisco nunca ha tenido un perro, pero dice que le gustan mucho. De vez en cuando, saca a pasear al de su limpia, "una bola de pelo blanco" llamada Goofy. Lo explica tumbado en la cama de la unidad de cuidados intensivos (UCI) del Hospital del Mar de Barcelona mientras acaricia la Vida, un pastor de los Pirineos que descansa en su regazo. Lu, un galgo, tiene la cabeza apoyada en el colchón esperando su turno para recibir atención. Ambos animales son perros de terapia, entrenados por la Cátedra Fundación Affinity Animales y Salud de la UAB, y que, a partir de ahora, acompañarán emocionalmente a los pacientes ingresados en la UCI del Hospital del Mar que así lo quieran.

El centro barcelonés es uno de los primeros hospitales del Estado que permite la entrada de perros en unas instalaciones donde, hasta ahora, tenían el acceso vetado en general. Aunque de momento forma parte de un estudio que se alargará un año, la idea es incorporar a los animales de terapia a la cartera de servicios como recurso para reducir el malestar, el estrés y la angustia de los pacientes que han de estar más de siete días hospitalizados en el área de críticos.

Las terapias asistidas con animales, desde perros hasta caballos, hace tiempo que se utilizan para reducir la ansiedad y mejorar trastornos de comportamiento, como el estrés postraumático o la depresión, y de conducta como el espectro autista. En Madrid existe alguna iniciativa con perros en UCIs pediátricas, y en el Hospital Clínic de Barcelona se han utilizado para niños y adolescentes con trastornos del neurodesarrollo. "Sabemos que los perros de terapia son muy útiles pero ahora queremos cuantificar científicamente los beneficios de esta intervención en el bienestar de los pacientes ingresados en la UCI", explica el director de la cátedra, Jaume Fatjó.

Vida, en la falda de Francisco, y Lu, a la derecha, son los perros de terapia de la UCI del Hospital del Mar.

Los protagonistas, Vida y Lu, son animales a los que les gusta el contacto con humanos, son tranquilos y nada impulsivos. Además, están adiestrados para realizar terapia siguiendo los estrictos protocolos establecidos por el hospital y cumplen todos los requisitos veterinarios para hacerlo, es decir, están vacunados, desparasitados y limpios. "Tienen un perfecto estado de salud físico y mental y están supervisados permanentemente por veterinarios", asegura Fatjó.

Espacios más amables

Este programa pionero de apoyo emocional con animales consiste en ofrecer 72 sesiones, dos semanales, de entre 15 y 20 minutos por paciente en las que, dentro de sus posibilidades y movilidad, pueden mimar o cepillar al perro, jugar, darle un premio y hablarle o simplemente oír su compañía. El objetivo es incrementar el confort y relajación del paciente, así como estimularle para mejorar su recuperación a través de la creación de un entorno más amable.

"Los perros hacen el entorno más amable. Muchas personas ingresadas tienen perros o les gustan, pero también familiares o profesionales sonríen al ver al paciente con el animal", explica la responsable de terapias de Fundación Affinity, Maribel Vila. Para comprobar que efecto indirecto tienen en el bienestar de los enfermos, los investigadores recogerán muestras de saliva antes e inmediatamente después de la interacción y analizarán determinados parámetros fisiológicos de control de sensaciones negativas. Por ejemplo, metabolitos de la oxitocina, que reduce el estrés y aumenta la sensación de bienestar.

Vida, en la falda de Francisco, y Lu, a la derecha, son los perros de terapia en la UCI del Hospital del Mar.

No es la primera vez que el Hospital del Mar permite la entrada de perros en estas instalaciones, ya que algunos pacientes han podido hacerlo posible solicitándolo, con el aval del Colegio de Veterinarios de Barcelona y el servicio de enfermedades infecciosas del centro. Ahora, sin embargo, la intención es que accedan perros de terapia certificados.

"Con todos los niveles de seguridad, sabiendo que hay casos en los que no está indicado porque deben estar en aislamiento o tienen las defensas muy bajas, pensamos que va a mejorar los niveles de estrés de muchos pacientes en una situación de mucha preocupación. Además, hará que la UCI deje de ser un espacio oscuro, cerrado y claustrofóbico", afirma el jefe del servicio de medicina intensiva, Joan Ramon Masclans, quien se declara amante de los perros y es uno de los impulsores de esta iniciativa con animales de terapia asistida en la UCI.

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