El humo en las terrazas dispara la cifra de fumadores pasivos

BarcelonaEl consumo de tabaco se asocia a enfermedades cardiovasculares, respiratorias y cánceres. Es la primera causa de pérdida de salud y de mortalidad prematura evitable. De hecho, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año mueren más de 8 millones de personas a causa del tabaquismo. Los fumadores (un 21% de la población española) no sólo condicionan su salud, sino que la exposición involuntaria al humo del tabaco aumenta también el riesgo de padecer cáncer de pulmón y otras enfermedades entre los no fumadores. Según la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), el 55% de los no fumadores tragan el humo ambiental del tabaco convencional, sobre todo en las terrazas de los bares, que son la principal vía de exposición de este contaminante ambiental. De hecho, si se excluyen las terrazas de la ecuación, el porcentaje de no fumadores expuestos al humo del tabaco cae hasta el 24%.

Esta es una de las conclusiones de un estudio sobre la prevalencia del tabaquismo pasivo en España que ha elaborado la SEPAR y que ha presentado este miércoles. Sobre la exposición al humo de los nuevos productos, como el cigarrillo electrónico y el tabaco calentado, el análisis sostiene que afecta al 38% de los no fumadores. Juan Antonio Riesco, uno de los responsables de la radiografía, pidió más restricciones al consumo de tabaco, sobre todo en las terrazas de bares y restaurantes, para disminuir el riesgo de las personas no fumadoras.

Según el estudio, que han elaborado a partir de una muestra de 3.000 entrevistas a mayores de 16 años, el 34% de los hogares españoles cuentan con al menos un fumador de tabaco convencional y el 12% tienen al menos un consumidor de nuevos productos de tabaco. En los domicilios, el aumento de exposición de los no fumadores al tabaco respecto al último estudio es de un punto: ha pasado del 8% en 2011 al 9%. Riesco cree que el estudio demuestra que ha habido un repunte de la prevalencia del tabaquismo pasivo en España en el 2024.

Más restricciones

En cuanto a la exposición al humo en el trabajo, de nuevo las terrazas de la hostelería agravan la situación. La exposición general al humo de los trabajadores es del 8% en tabaco convencional y del 4% en nuevos productos, pero en la hostelería prácticamente se triplica y sube hasta el 22%. Por este motivo, la coordinadora del estudio, Inmaculada Gorordo, defiende que las restricciones parciales no son útiles y que es necesario “hacer restricciones totales”, sobre todo en las terrazas.

Carlos Jiménez Ruiz, miembro del comité científico de la SEPAR, también insiste en endurecer la norma vigente. “Es imprescindible que se modifique la actual legislación que regula el consumo de tabaco en los lugares públicos abiertos y cerrados, no sólo para los cigarrillos convencionales, sino también en todo lo que se refiere a la distribución, publicidad y consumo de los nuevos dispositivos con nicotina”.

Según los autores del estudio, los nuevos productos de nicotina producirán alteraciones muy similares a las que produce la exposición pasiva al tabaco convencional en el ámbito de la salud respiratoria, la salud cardiovascular y la oncología. Los nuevos productos de tabaco son más frecuentes entre los jóvenes de 16 a 24 años, y prácticamente no existen consumidores entre las personas de más de 54 años.