La muerte de la pareja o el estrés económico pueden aumentar el riesgo de sufrir Alzheimer
Un estudio plantea que las desigualdades sociales pueden provocar cambios cerebrales que se asocian a la demencia
BarcelonaEl estrés que causan eventos traumáticos, como la pérdida de una pareja, o los problemas económicos provoca cambios en el cerebro que se relacionan con el Alzheimer, según un estudio del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por la Fundación La Caixa, y el Barcelona Beta Brain Research Center (BBRC), vinculado a la Fundación Pasqua. Los resultados, publicados en la revista Neurology, plantean que el duelo para perder a la pareja, tener un nivel educativo bajo y estar en paro son factores que incrementan el riesgo de sufrir alteraciones que se asocian a esta enfermedad. Sin embargo, los investigadores destacan que existen diferencias en la respuesta cerebral a los acontecimientos vitales estresantes según si el afectado es hombre o mujer.
El análisis ha intentado determinar las diferencias en el volumen de la sustancia gris cerebral y algunos biomarcadores inequívocos de Alzheimer en el líquido cefalorraquídeo, como la proteína beta amiloide, de 1.200 participantes. Ninguno de ellos sufre deterioro cognitivo, pero sí tienen un historial familiar de demencia. La primera autora del estudio, Eleni Palpatzis, afirma que se han enfocado en buscar la relación entre el estrés y los cambios del cerebro y, de entre 13 eventos vitales que han estudiado, hay tres que producen cambios cerebrales destacables y que incrementarían el riesgo de sufrir Alzheimer: perder a la pareja, estar en el. Este último es el factor que más efecto tiene sobre el cerebro, dice Palpatzis en conversación con el ARA.
Simplificándolo mucho, los cambios en el cerebro que se vinculan al Alzheimer se pueden producir años antes de que aparezcan los primeros síntomas. Por ejemplo, se observa una menor proporción de beta amiloide o niveles más altos de tabla fosforilada, que produce daño neuronal, o neurogranina, que aumenta cuando se pierden conexiones entre neuronas. Según el estudio, los participantes que habían perdido a la pareja sentimental porque había muerto presentaban alteraciones en ambos grupos de proteínas. Por el contrario, el desempleo en el caso de los hombres y las pérdidas económicas en el de las mujeres se asociaban a la pérdida de sustancia gris.
Según Palpatzis, los hombres sufren más estrés con la pérdida de la pareja porque suelen tener menos vínculos sociales que las mujeres y con el paro a causa de las expectativas sociales. Por otra parte, a las mujeres les afectan más las dificultades económicas, porque muchas también deben encargarse del trabajo doméstico y de cuidados no remunerados.
El impacto de las desigualdades
Entre los resultados más destacados se encuentran que en los participantes en el estudio que presentaban un nivel educativo más bajo se observaban más cambios cerebrales a causa del estrés. Palpatzis asegura que este hecho se relaciona con estudios previos que demuestran que un nivel socioeconómico bajo es un factor que aumenta el riesgo de sufrir demencia, un término general para la pérdida de capacidades mentales, de las que el Alzheimer es la causa más común. Según la investigadora, lo mismo ocurre con la pérdida de la pareja: sólo las personas que pueden acceder a terapia o mantener relaciones sociales durante el duelo sufren menos estrés y tienen menos riesgo de sufrir Alzheimer.
"No puedes decidir sobre perder a tu pareja o no, pero puedes buscar maneras de gestionar la pérdida para reducir los niveles de estrés", asegura Palpatzis. La investigadora remarca la importancia de intentar controlar el estrés, explicando que el 45% de los casos de demencia serían evitables si se mantuviera un estilo de vida saludable durante la juventud. Por ejemplo, sin fumar, haciendo deporte regular y sin consumir alcohol excesivamente, entre otros hábitos. Además, la investigadora asegura que durante la vejez también deben intentar mantener relaciones sociales y evitar respirar aire contaminado.