Cáncer infantil

Operan a Oliver del tumor cerebral en Sant Joan de Déu

Los médicos le han extirpado el 90% del tejido canceroso en una cirugía que se ha alargado diez horas

Ara
2 min
Alejandro Romero, padre de Oliver, a las puertas del Hospital San Juan de Dios

BarcelonaTal como estaba previsto, los médicos del Hospital Sant Joan de Déu han operado este jueves al pequeño Oliver Romero, el niño que llegó a Barcelona desde México para ser operado de un tumor cerebral muy agresivo. Los neurocirujanos han conseguido eliminar más del 90% del tejido canceroso, localizado en el tronco cerebral, en una intervención que se ha alargado más de diez horas, según ha informado el hospital en un comunicado. En la operación, que ha empezado a las ocho de la mañana, han intervenido quince profesionales. El niño, de dos años y medio, se recupera ahora en la unidad de cuidados intensivos (UCI), donde estará ingresado unos días, y se espera que pueda pasar a planta al cabo de pocos días más y hasta que esté recuperado. Mientras tanto, y como marca el protocolo, los médicos harán el estudio molecular del tumor para poder diseñar el tratamiento oncológico más adecuado a partir de ahora.

Oliver llegó a Barcelona hace una semana desde Cancún gracias a un empresario español, la identidad del cual se desconoce, que pagó de su bolsillo el viaje en un avión medicalizado, puesto que el niño estaba en un estado de salud de extrema fragilidad. El traslado ha tenido un coste de 200.000 euros. Los padres de Oliver lo llevaron a un hospital mexicano el 13 de octubre porque le costaba andar, estaba apático y débil y había perdido el hambre. Por las pruebas le diagnosticaron un tumor cerebral en la parte posterior del cráneo y también hidrocefalia, es decir, acumulación de una cantidad excesiva de líquido cefalorraquídeo en el cerebro. En cuestión de días su estado empeoró notablemente, hasta el punto de que dejó de comer, hablar y andar. Sin embargo, los profesionales mexicanos no osaron extirparle el tumor y le dieron "entre quince días y un mes de esperanza de vida".

El Hospital Sant Joan de Déu de Esplugues de Llobregat se ofreció a tratarlo cuando conoció a través de las redes sociales la negativa del centro mexicano. Pero la familia topó con otro problema: la negativa de las compañías aéreas comerciales a aceptar al pequeño como viajero por los riesgos que podía correr su salud. Los padres intentaron volar sin éxito a España en un avión comercial, al que no les dejaron embarcar debido al estado de salud del menor y porque no disponían de un documento médico que autorizara el vuelo. Finalmente, sin embargo, un empresario anónimo pagó un avión medicalizado.

A finales de la semana pasada, el niño se sometió a una primera cirugía preparatoria para la extirpación del tumor, y se le implantó un dispositivo que drena la acumulación de líquido en el cerebro –una válvula de derivación ventricular peritoneal– para controlar la hipertensión intracraneal que sufría y que le impedía comer, hablar y andar.

stats