Una terapia experimental logra eliminar el tumor cerebral incurable de un niño
Investigadores de Stanford ensayan una inmunoterapia CAR-T contra un cáncer que afecta sobre todo a niños
BarcelonaEl glioma difuso intrínseco de tronco (DIPG, en inglés) es el tumor más frecuente del tronco cerebral y afecta especialmente a los niños. Actualmente no cuida. La radioterapia focal, que se dirige a las células cancerosas, es el único tratamiento que reduce el tamaño del tumor y mejora los síntomas, pero los enfermos tienen pocas opciones de supervivencia. Ahora investigadores de la Universidad Stanford, en California, han logrado resultados prometedores en el tratamiento de estos pacientes con una inmunoterapia experimental en un estudio en fase 1. Lo han probado en niños y jóvenes que tenían la enfermedad y han conseguido beneficios neurológicos y importantes reducciones del tumor en la mayoría de los participantes. De hecho, uno de los que mejor respuesta ha mostrado sigue sano cuatro años después del tratamiento, según recoge la revistaNature.
La terapia experimental utilizada se basa en el CAR-T (del ingléschimérico antígeno receptor-T), y consiste en crear un fármaco con células del mismo paciente: se le extraen los glóbulos blancos (los linfocitos T), que son reprogramados genéticamente en el laboratorio para que reconozcan las células tumorales, y se les vuelven a infundir porque neutralicen el cáncer. Hasta ahora este tipo de tratamientos han logrado buenos resultados contra cánceres de la sangre y, de hecho, el Hospital Clínic ha desarrollado dos de origen exclusivamente académico que ya están autorizados en España: elAri-0001, para pacientes graves de leucemia linfoblástica aguda, y elAri-0002h, para pacientes con mieloma múltiple.
Su eficacia en tumores sólidos, sin embargo, es todavía mucho menor, y estudios como éste abren la puerta a nuevos ensayos. Para la investigadora del programa de tumores sólidos en el Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA) y de la Clínica Universidad de Navarra, Marta María Alonso, las conclusiones son prometedoras y plantean la necesidad de realizar combinaciones con otras inmunoterapias para combatir este tipo de tumores . Eso sí, advierte a Science Media Center (SMC)que el trabajo tiene algunas limitaciones, como los pacientes que se seleccionaron: "Todos tenían un estado funcional bueno y tumores de un tamaño adecuado. Será interesante ver qué ocurre con una población de pacientes más heterogénea", razona.
Este tipo de cáncer afecta al tronco encefálico, que controla funciones esenciales, como la respiración, la frecuencia cardíaca y los nervios y músculos que permiten ver, sentir, caminar, hablar o comer. En este ensayo experimental, liderado por la neurooncóloga Michelle Monje, once niños y jóvenes recibieron el tratamiento y, de éstos, nueve mejoraron su estado funcional. Cuatro pacientes, además, mostraron importantes reducciones del tamaño del tumor, que oscilan entre el 52% y el 100% del tumor. Este participante que lo ha reducido por completo ha mostrado una respuesta completa al tratamiento cuatro años después de recibir el CAR-T. Actualmente no existe rastro de su cáncer.
Los tumores sólidos, el reto pendiente
Este año se han publicado otras investigaciones que utilizan los CAR-T para tratar sólidos tumores del sistema nervioso y la comunidad científica confía en que en el futuro sean una opción terapéutica más. Por ejemplo, a principios de año las revistas The New England Journal of Mediciney Nature publicaban dos investigaciones complementarias que avalaban esta terapia inmunológica para el abordaje del glioblastoma. Éste es el tumor cerebral más agresivo, con un pronóstico muy limitado por la falta de opciones efectivas de tratamiento.
Uno de los equipos, formado por investigadores del Hospital General de Massachusetts y del Dana-Farber Cancer Institute, logró una regresión "considerable y rápida" del tumor con una inmunoterapia experimental en un paciente a quien la quimioterapia y la radioterapia no le habían funcionado. El otro, dirigido por la Facultad de Medicina Perelman, de la Universidad de Pensilvania, logró que un participante no mostrara signos de progresión del tumor en siete meses.
En ambos casos, sin embargo, los científicos subrayaban que son conclusiones de un ensayo clínico en fase 1 y admitían que hace falta más investigación para que ésta sea una opción terapéutica accesible. Ahora los investigadores de Stanford han dado un paso más, esta vez con el tratamiento del glioma difuso, otro tumor del cerebro, abriendo la puerta a pensar que, en el futuro, los CAR-T pueden ser un tratamiento efectivo de los tumores cerebrales . Manel Juan, jefe del servicio de inmunología del Hospital Clínic, defiende en declaraciones a SMC que los CAR-T serán la principal opción terapéutica de los enfermos de cáncer en un futuro. Además, alabó el trabajo de la Universidad de Stanford y expresó su deseo de colaborar con ellos próximamente.