La gripe vuelve a Catalunya: más tarde pero más rápido
Argimon insiste en que hay que retirar la mascarilla en los interiores a pesar de la convivencia del covid con la epidemia gripal
BarcelonaDespués de dos años prácticamente desaparecida, la gripe ha vuelto en Catalunya. A pesar de que su irrupción ha sido progresiva, con algunos casos esporádicos durante el otoño y el invierno, ahora la incidencia empieza a subir "de manera vertical", más rápido que en años anteriores al covid, según el conseller de Salud, Josep Maria Argimon. Así, y por primera vez, el virus de la gripe circula plenamente en convivencia con el coronavirus –a pesar de la estabilización de algunos indicadores– y Argimon ha admitido cierta preocupación porque esta coincidencia en el tiempo pueda aumentar la presión del sistema sanitario.
De hecho, una de las principales incógnitas es si puede "causar estragos" en personas frágiles, eminentemente gente mayor, los más expuestos a sufrir complicaciones en caso de tener la gripe. "Por eso nunca me ha gustado hablar de gripalización, porque se menosprecia la gripe", ha matizado el conseller, en referencia al nombre que coloquialmente recibe la estrategia de vigilancia epidemiológica que se seguirá de ahora en adelante con el covid, que implica dejar de hacer un seguimiento exhaustivo a los casos y usar una red centinela (unos pocos Centros de Atención Primaria recogen datos representativos de toda la población para monitorar picos de incidencia), como se hace, precisamente, con la gripe.
Ahora bien, a pesar de que ha recordado que entre las fórmulas para protegerse de forma efectiva contra cualquier tipo de virus respiratorio hay la mascarilla, que solo es obligatoria en los espacios interiores, Argimon ha defendido que es el momento de empezar a retirarlas de forma progresiva. De hecho, ha asegurado que Catalunya volverá a llevar al Consejo Interterritorial de Salud de la semana que viene la propuesta de empezar a suprimirlas primero en las escuelas y los institutos antes de retirarla de forma generalizada a toda la población. "Las mascarillas previenen de la gripe, también son un símbolo del covid y yo soy de los que cree que lo tenemos que ir normalizando y, si las cosas no van bien, hacer los pasos atrás que hagan falta", ha defendido.
La decisión de retirar las mascarillas en los espacios interiores divide las comunidades autónomas, motivo por el cual el ministerio de Sanidad se resiste a poner una fecha. No todos los gobiernos autonómicos quieren sacar este elemento de protección y la falta de consenso entre ellos es lo que provoca que no se acabe de avanzar en este punto, que hace semanas que se aplaza. De hecho, Argimon ha recordado que la normativa que regula el uso de las mascarillas en espacios interiores es un decreto de ámbito estatal.
Salud es reducir desigualdades
Argimon ha hecho este anuncio en la presentación del Plan de Salud 2021-2025, el marco de referencia para todas las actuaciones públicas en materia de salud, que ya fue aprobado por el Govern en diciembre. Lo ha hecho en la majestuosa Sala Oval del Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC) y contando con la presencia de todos los responsables del actual departamento de Salud y de la legislatura anterior, cuando Alba Vergés –sentada en primera fila– era la consellera.
El conselelr ha defendido que una población sana es aquella que puede disfrutar plenamente y con autonomía de su estado físico y emocional, y que el departamento de Salud tiene que contribuir al máximo a evitar el impacto de las desigualdades sociales, que son crecientes después de una pandemia que para muchas personas ha supuesto la pérdida del trabajo y un empobrecimiento, problemas de salud mental o reducción de hábitos saludables.
Para favorecer la salud de la población y minimizar los problemas que causan estos determinantes socioeconómicos, Argimon afirma que hay que trabajar la salud más allá del ámbito sanitario o de la enfermedad. “Necesitamos un sistema fuerte y con recursos, pero también tenemos que potenciar las políticas públicas que benefician la salud y hacer llegar hábitos saludables a las escuelas, los barrios, los centros cívicos, el ocio y los centros de trabajo”, ha defendido.
Argimon ha confirmado que los niños con cáncer que llegarán de Ucrania en un avión del ministerio de Defensa serán atendidos en tres hospitales catalanes: Sant Joan de Déu, el Vall d'Hebron y Sant Pau. Argimon ha dicho que todavía no sabe cuántos niños de la treintena que trasladará el ejército llegarán a Catalunya, si lo harán solos o con las familias, ni cuando aterrizarán, pero ya ha anticipado que se dará poca información de la situación para respetar su privacidad y la de sus familias, que ya sufren bastante con la enfermedad y con la huida.
Argimon ha asegurado que los tres centros están "alertados" desde hace días de la llegada de estos pacientes y "perfectamente preparados" para atenderlos, con el fin de que puedan continuar con el tratamiento que han tenido que interrumpir por la guerra. El conseller también ha recordado que no solo estos niños, sino todos los refugiados ucranianos que llegan a Catalunya, disponen de tarjeta sanitaria y, por lo tanto, tienen acceso a la asistencia del sistema público y a la vacunación, también contra el covid .