Sentencia firme: inhabilitado el masajista de Sant Pol que "desbloqueaba sexualmente" a las pacientes

Sant Pol de MarLa Audiencia Provincial de Barcelona ha confirmado la condena por abusos sexuales en el masajista de Sant Pol de Mar, Eduard Sauleda, que "desbloqueaba sexualmente" a sus pacientes. El hombre no podrá ejercer durante dos años porque la sentencia, que ya es firme, incluye también una inhabilitación por dos años. Sin embargo, no entrará en prisión porque el juzgado de lo Penal de Arenys de Mar le condenó a 48 meses de sanción, que equivalen a 14.400 euros, por los delitos contra las tres chicas que le denunciaron. Dos de ellas recibirán indemnizaciones de 3.000 euros y la tercera de 1.500.

La sala sostiene las tesis de la sentencia condenatoria y mantiene que "la intención o propósito del acusado con sus tocamientos a las víctimas tenía contenido sexual y daba vía libre a su ánimo libidinoso". Añade el escrito que en ningún momento las clientas que acudían a hacerse los masajes dieron su "consentimiento" al hombre para que las besara o magregara. Sauleda recorrió también las cantidades que tenía que pagar como multa, pero la Audiencia las confirma, ya que él mismo había asegurado que tenía trabajo "para dar y vender". Por tanto, los magistrados consideran que la cuota fijada de 10 euros diarios de multa es "moderada y no excesiva". Una argumentación que también hace extensible a los dos años de inhabilitación impuestos.

Precisamente, el Colegio de Fisioterapeutas de Catalunya, a instancias de las denunciantes y "en bien del interés general", y ante la posibilidad de que la sentencia del tribunal de Arenys de Mar tardara en ser firme, ya incoó un expediente de medidas provisionales que supuso la inhabilitación de Sauleda: desde el pasado 22 de junio no podía ejercer como fisioterapeuta.

Más allá de las tres denuncias judiciales, el ARA ya avanzó el pasado septiembre que el hombre había abusado de varias pacientes que iban a la consulta por un dolor en la espalda, problemas en las cervicales o en la rodilla. Este diario recogió una quincena de testigos que denunciaban las prácticas del conocido masajista, que en un momento de complicidad con las pacientes acababa formulando casi siempre la misma frase: "Tienes un bloqueo sexual". Se ganaba su confianza y, aprovechando el momento de máxima vulnerabilidad en el que se encontraban muchas, abusaba sexualmente.