Batlle: “Con una Barcelona ordenada y limpia, los delitos son más difíciles”

El Ayuntamiento crea "itinerarios seguros" para volver a casa por la noche en tres zonas: Ciutat Vella, Marina-Almogàvers y Tuset

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Centenares de jóvenes a la arena de la playa de la Barceloneta la última noche durante un botellón.

Barcelona"No afrontamos este verano como una fatalidad que nos someterá sin remedio", dice el teniente de alcaldía de Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, Albert Batlle, que descarta que sea como la undécima plaga de Egipto, aunque reconoce que las elecciones municipales de aquí a un año "pesan". Pero Batlle admite que es el primer verano de recuperación de la normalidad después de los dos años de pandemia, hecho que "comporta riesgos", y hace un llamamiento: "Es una ciudad con normas que se tienen que respetar y hacer respetar". En la presentación del dispositivo especial que hará la Guardia Urbana desde el 1 de junio hasta el 5 de septiembre, Batlle ha defendido que con una Barcelona "ordenada y limpia la actividad delictiva es más difícil".

El teniente de alcaldía reivindica "el espíritu de los años olímpicos" y que la ciudadanía "colabore con la convivencia". La primera medida que ha enumerado Batlle del plan de este verano es la prevención de los hurtos y la persecución de los multirreincidentes. Batlle celebra que se esté tramitando la modificación legislativa para castigar más a los ladrones multirreincidentes y urge que entre en vigor "con la máxima celeridad". El hecho es que, según el jefe de la Guardia Urbana, el intendente mayor Pedro Velázquez, los delitos se están incrementando respecto al año pasado, en "una cifra considerable" que no ha concretado, a pesar de que todavía se sitúan "a una cierta distancia del 2019, antes del covid".

Para Velázquez, la ciudad "es segura" pero recomienda a los turistas que vigilen con los descuidos y que tengan cuidado de sus objetos personales. Barcelona está recibiendo muchos visitantes europeos, sobre todo franceses e italianos, así como españoles que, de media, son más jóvenes que en años anteriores. "Por eso el turno por la noche nos preocupa", dice. El dispositivo de verano de la Guardia Urbana tendrá 349 agentes al día dedicados a este operativo, un 12% más que el 2021, y según Velázquez habrá en total un millar de agentes diarios trabajando. El turno por la noche del dispositivo se ha reforzado con un 37% más de guardias urbanos que el año pasado.

En cuanto a los botellones, Velázquez explica que desde Semana Santa han visto un descenso de esta problemática y que se están viviendo noches bastante tranquilas. "El ocio nocturno reglado está absorbiendo buena parte de las personas que antes bebían alcohol en la calle", dice el jefe de la Guardia Urbana. A pesar de esto, Velázquez ejemplifica que la última noche han puesto 70 denuncias en Ciutat Vella por botellones. "El año pasado se desalojaron más de 600.000 personas por este motivo", recuerda Batlle, que informa que este verano se continuarán disolviendo y también se tramitarán sanciones: este año ya han sumado 6.000 multas por botellones, 1.000 más que hace un año.

Itinerarios seguros para volver a casa

Otra prioridad del plan estival son las violencias sexuales y machistas. Sobre esto, se han diseñado unos itinerarios seguros para volver a casa por la noche en tres áreas de Barcelona, que son el litoral en la zona de Ciutat Vella, en Marina-Almogávares y en Tuset, la parte alta. "La consigna de las patrullas es que estén pendientes de los itinerarios si no tienen un incidente más urgente", dice Velázquez. El foco se pone en el trayecto que va de los locales de ocio nocturno a las paradas de transporte público: "Hacemos saturación policial para dar más seguridad, especialmente a las mujeres". Esta presencia de agentes uniformados también quiere contribuir, según Velázquez, a la convivencia y evitar la degradación del espacio público con grafitis.

Para acabar, el Ayuntamiento trabaja para reducir el horario de venta de alcohol en las tiendas de 24 horas: ahora pueden vender hasta las 23 h, y quieren que acabe a las 22 h, así como controlar que no lo suministran a menores. También mantendrá la ofensiva contra la venta ambulante, que para Batlle "ha desaparecido", pero que "no se bajará la guardia a pesar de la presión que hacen algunos para volverse a instalar". Además, el consistorio quiere poner fin a los bicitaxis: este año ya han sumado más de 1.000 denuncias. Son unos vehículos que la Guardia Urbana sanciona si los turistas que transportan dicen que han pagado por el servicio, que es sin licencia. Entonces llevan los bicitaxis a un depósito a pesar de que se pueden recuperar pagando una tasa, hecho que quiere evitarse alargando el depósito mientras tramitan la multa.

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