Barcelona

Colau se compromete a crear operativos de vigilancia para proteger el patrimonio del incivismo

La oposición pide más contundencia en la persecución de los actos vandálicos

2 min
Grafitis a las paredes exteriores de la Basilica del Pino que dan en  la plaza del Milicia Desconocido

BarcelonaEl caso más reciente es el de las pintadas que han destrozado la fachada y el escaparate modernistas de Queviures Múrria, en la Dreta de l'Eixample, pero ya hace semanas que se suceden las noticias sobre ataques al patrimonio barcelonés: desde el robo del dragón de hierro forjado en la Baixada de Santa Eulàlia, en el Gótico, hasta las pintadas en la basílica del Pi o en el antiguo Hospital de la Santa Creu. El gobierno de Colau admite preocupación por la problemática de los grafitis, que dice que es difícil de perseguir porque hay que pillar al infractor in fraganti: durante todo el 2021 solo se multaron a 281 personas por hacer pintadas. Y la oposición le pide más contundencia en la lucha contra el incivismo. Este miércoles, en la comisión de Presidencia, el teniente de alcaldía de Seguridad, Albert Batlle, se ha comprometido a poner en marcha nuevas medidas para blindar los edificios históricos del vandalismo.

El gobierno se ha sumado a la demanda de JxCat de impulsar operativos de vigilancia específicos para zonas de especial interés patrimonial. Una especie de guardianes contra los ataques incívicos. Pero fuentes municipales no detallan todavía cuándo y cómo está previsto que se ponga en marcha este dispositivo, que ha quedado aprobado por unanimidad. El texto también pide que se aplique de manera estricta la ordenanza de civismo. "Tenemos un problema grave de protección del patrimonio y estamos todos de acuerdo que esto se tiene que parar", ha radiografiado el portavoz de JxCat, Jordi Martí, que ha urgido a incrementar la vigilancia y a no hacer la vista gorda con la legislación que ya permite perseguir este tipo de infracciones.

Martí, como también han hecho otros grupos de la oposición, ha lamentado que la vandalización del patrimonio es un fenómeno que se está dando particularmente en Barcelona: "Nadie se imagina que haya pintadas de espray en el Arco de Triunfo de París o en los comercios emblemáticos de Niza". Y ha pedido que se planteen medidas como la instalación de cámaras para proteger edificios: "Se ponen cámaras para controlar la velocidad de los vehículos, pues pongamos cámaras en estos lugares del patrimonio. Podemos hacer muchas más cosas".

También ERC ha pedido al gobierno municipal un giro de timón en la defensa del patrimonio. "Para conseguir que la gente sea respetuosa hace falta que la propia administración lo sea con aquello que vale la pena conservar", ha defendido el portavoz republicano, Jordi Coronas. Más críticos han sido grupos como Cs, que ha acusado al gobierno de comuns y socialistas de ser el primero en no respetar el patrimonio por decisiones como la de retirar la estatua de Antonio López, o el PP, que ha defendido que los comuns están más preocupados de criticar el regreso del turismo que de hacer cumplir la ordenanza de civismo. Y Valents se ha sumado a la demanda de nuevas fórmulas, como la de las cámaras, para poder sancionar a los infractores.

stats