Condenan por homicidio a un hombre que acosó con mensajes de móvil a un joven que acabó suicidándose

ValenciaUn jurado popular ha declarado culpable de homicidio con el agravante de superioridad a Vicente Paradís, un hombre de 62 años que en solo siete horas envió 119 mensajes al teléfono de un joven de 17 años de Villarreal que acabó suicidándose por este acoso. Así lo han determinado este miércoles en la Audiencia Provincial de Castellón siete de los nueve miembros del jurado popular, que han considerado que el agresor "era conocedor de la angustia que estaba causando" al menor y que, a pesar de esta circunstancia, no cesó en sus amenazas.

Los hechos sucedieron en diciembre de 2016 cuando el joven visitó una página web de contactos y empezó a comunicarse con el acusado, a quien no conoció personalmente. Posteriormente, la víctima paró la comunicación, decisión que el condenado no aceptó. En lugar de admitir el fin de la conversación, el hombre inició una cadena de mensajes en los cuales amenazó al menor con revelar los diálogos que habían mantenido, con explicárselos a la familia del chico e, incluso, con denunciarlo. “Te enseñaré a no hacer perder el tiempo”, “te juro que te comerás un buen marrón”, “arruinaré a tus padres por tu culpa”, "derramarás lágrimas de sangre delante de los jueces y de tus padres", escribió el acosador aprovechándose del desconocimiento del joven, que ignoraba que su actuación no suponía ninguna ilicitud.

Ante estas amenazas, la víctima pidió reiteradamente disculpas al hombre, se comprometió a no repetir los hechos y le advirtió en hasta 11 ocasiones de que no soportaba la situación y que se iba a suicidar. “No lo volveré a hacer”, “por favor, no lo hagas”, “haré lo que quieras”, le suplicó. A pesar de estas palabras, el hombre, que tiene antecedentes por un delito de abuso sexual cometido en 2004 en Alicante, no cesó en su actitud y continuó amenazando al joven. "Si te suicidas, le dejarás el marrón a tus papás", le espetó. Se trata de unas conversaciones que no se descubrieron hasta ocho meses después de los hechos, cuando se extrajo el contenido telefónico del móvil del joven. Hasta entonces, la investigación solo había tenido en cuenta la hipótesis de un caso de suicidio.

Para el ministerio fiscal, el ahora ya condenado mantuvo una actitud de "permanente hostigamiento y chantaje emocional" a la víctima, en la cual aceptó "conscientemente que el menor acabara suicidándose como le había anunciado". "Creó el riesgo, se le advirtió de la consecuencia que podía tener su actitud y aceptó la posibilidad del resultado de muerte”, defendió el fiscal durante el juicio.

Al conocer el veredicto, el ministerio fiscal ha elevado de 12 a 14 años la petición de prisión para el condenado –que tendrá que fijar el magistrado–. Es un año menos de lo que reclama la acusación formada por los padres y el hermano de la víctima. Por su parte, la defensa ha pedido que se le impongan las penas mínimas y ha anunciado la intención de recurrir la sentencia. Tanto el ministerio fiscal como las acusaciones han solicitado el ingreso inmediato en la prisión del acusado, puesto que consideran que, dada la gravedad de la condena, existe riesgo de fuga. La defensa se ha opuesto a esta petición.