Golpe policial a una de las mafias georgianas de ladrones más activas: 31 detenidos
Más de 350 agentes forman parte de un operativo contra una banda de ladrones con epicentro en Cataluña
BarcelonaCuando en los entornos mafiosos rusos alguien convoca una shodka significa que hay temas importantes que tratar. Es una reunión de los líderes de una mafia para dirimir aspectos internos. Sirven para ascender (también llaman coronar) miembros en la escala de rangos, pero también para solucionar disputas internas o marcar nuevos objetivos. Son reuniones clandestinas que se organizan de forma periódica y donde no falta el vodka. Aunque es un concepto ruso, muchas mafias de antiguos países soviéticos lo han conservado a lo largo de los años. Es el caso del grupo criminal de ladrones georgianos que este martes los Mossos d'Esquadra, Policía Nacional, Interpol y el FBI han desmembrado en Catalunya.
La operación Shodka ha comenzado de madrugada ya estas alturas todavía está en marcha. Por el momento, según fuentes policiales, hay 31 detenidos. Sin embargo, según fuentes consultadas por el ARA, la policía aún no ha logrado detener al vor v zakone. Así es como las antiguas mafias soviéticas llamaban a su jefe, un término que hoy todavía se utiliza. La mafia georgiana instalada en Barcelona tenía un vor z zakone que la policía tenía identificado y ubicado. Ahora bien, cuando esta madrugada han entrado en su casa, según fuentes cercanas al caso, no estaba. Las mismas fuentes apuntan a que está localizado y le atraparán pronto. Las detenciones han ido acompañadas de una treintena de registros, 17 de ellos en Barcelona. Las otras detenciones se han realizado en localidades del área metropolitana como Badalona, Cornellà de Llobregat y El Masnou y en otros puntos del país, como Tarragona, Sitges y Castellbisbal. El operativo también ha dejado huella fuera de Catalunya, con entradas a Estepona, Marbella (uno de los epicentros de la mafia del este en España) y Alicante.
Con la explotación del caso Shodka la policía espera haber dado un golpe definitivo a una banda de ladrones muy activa en el país. Concretamente, según fuentes consultadas por el ARA, eran expertos colocando marcadores a las puertas de los domicilios para después acabar forzando en la cerradura. Fuentes policiales apuntan que eran "muy profesionales" y prácticamente no dejaban rastro. Actuaban principalmente en Barcelona y en el área metropolitana. Algunos de ellos, sobre todo la cúpula de la organización, llevaban años viviendo en Catalunya y de hecho ya habían sido detenidos en alguna ocasión. Sin embargo, otros miembros eran ladrones itinerantes que venían a Barcelona a hacer “la temporada”. Después volvían a sus países de origen, al este.
Botín por mensajería
Según ha podido saber el ARA, el origen de la investigación se remonta a agosto, cuando dos personas de nacionalidad georgiana cometieron al menos tres robos en domicilios del distrito de Sarrià de Barcelona en poco tiempo. En un inicio, la investigación la llevaron los investigadores de la comisaría de Sarrià, que lograron detener a los ladrones, con varios antecedentes. Sin embargo, la División de Investigación Criminal de los Mossos siguió el hilo de estos dos detenidos y detrás ha descubierto una red organizada, jerarquizada y extendida por el territorio que hacía de robar el suyo modus vivendi. No sólo eran especialistas entrando en las casas, sino que también tenían varios negocios de mensajería aparentemente legales que recibían los objetos robados y los enviaban hacia los países del Este. Normalmente los transportaban con furgonetas por carretera.
"Nunca he recogido ningún paquete aquí, pero todo el día había furgonetas cargando cajas", narra un vecino de la calle de Serrano, en el distrito de Nou Barris. En unos bajos de este punto de Barcelona estaba uno de los locales de la mafia, que esta mañana la policía ha revuelto de arriba abajo para recoger documentación y recuperar objetos robados. En el escaparate destacaban dos banderas, la georgiana y la armenia, aunque prometían que "próximamente" también harían envíos a varios países sudamericanos. En el interior, detrás de la recepción, había una gran bandera de Georgia. Sentado justo debajo estaba el propietario del local esposado, fumándose un cigarrillo tras otro. Fue así las más de cuatro horas que duró el registro, con efectivos de los Tedax y la unidad canina de Mossos para revisar los paquetes.
En total, en el operativo han participado unos 350 policías que han registrado domicilios, locales y también algún trastero. Precisamente, que la red de la mafia saliera de Catalunya para transportar los objetos robados en el este de Europa ha despertado el interés de Europol y el FBI, que han participado en la investigación. En los últimos años, los Mossos han realizado varios operativos contra bandas georgianas instaladas en Catalunya, sobre todo vinculadas, como en el caso de este martes, a robos a domicilios.