Un millón blanqueado cada semana en las trastiendas de bazares y bares chinos: cae el banco oculto de la droga
Los Mossos d'Esquadra desmantelan una rama de la mafia china instalada en Badalona
BarcelonaDetrás de las tiendas de ropa, de productos de la casa e incluso de bares y restaurantes se escondían bancos ocultos sin cajeros ni colas. Se guardaban cientos de miles de euros en efectivo. Pero sólo unos pocos sabían que detrás de esa red de empresas, sobre todo en Badalona, y donde atendían siempre a personas de origen chino, había una banca clandestina al servicio del narcotráfico. Y la mayoría de quienes lo sabían se dedicaban al tráfico de marihuana. El ritmo era frenético, y no sólo guardaba dinero: hacían transferencias internacionales sin pasar por los bancos convencionales y podían blanquear un millón de euros por semana. Mientras, frente al mostrador los clientes que no sospechaban nada: compraban ositos de peluche, una nueva mesita de noche o unas patatas bravas.
El 26 de noviembre, más de 500 agentes de los Mossos d'Esquadra se levantaron de madrugada para realizar una operación contra un grupo criminal chino que blanqueaba dinero del narcotráfico. Hicieron 25 detenidos. Pero tal y como han explicado este jueves el inspector Jonatan Herrera, subjefe de la División de Investigación Criminal Central de los Mossos, y el subinspector José Angel Merino, jefe del Área Central de Delitos Económicos, ese operativo sólo fue la culminación de casi tres años de trabajo. A principios del 2022 los Mossos empezaron a atar cabezas. Siguiendo el rastro de dinero en Italia, Países Bajos y Alemania fueron a parar al mismo sitio: la banca clandestina de Badalona.
Esta vez la investigación ha ido al revés de lo habitual: la marihuana no ha llevado hasta el dinero ya la estructura de blanqueo, sino que seguir el hilo del dinero ha conducido a la policía hasta la droga. Es, en palabras de Herrera, el caso "mayor investigado en Catalunya relacionado con estructuras financieras que facilitan la acción del crimen organizado".
Entre los detenidos hace dos semanas había lituanos y albaneses, pero la mayoría eran chinos. Las personas del este se dedicaban al tráfico de marihuana (la policía requisó 370 kilogramos) y las de origen chino blanqueaban su dinero. Tal y como explicó el ARA el día del operativo, uno de los métodos que utilizaban era el fei chien.El entramado de comercios de Badalona que conformaban la banca clandestina era sólo un árbol en medio de un bosque. En muchos países europeos estos grupos chinos tienen más tiendas de ropa y productos de casa, bares y restaurantes. Todo constituye, según Merino, un "gran banco clandestino" al servicio de la droga.
El dinero del narcotráfico nunca se movía; todo era un sistema de compensaciones con sucursales. Cuando la marihuana llegaba a la República Checa (en ese caso fue así) los compradores de la droga iban en una de estas tiendas y la pagaban en efectivo. En Badalona, a casi 2.000 kilómetros, el vendedor de la marihuana entraba en uno de los negocios y recogía todo el dinero al contado. También quedaban en párkings y en sitios escondidos, pero el sistema era siempre el mismo. Y los banqueros clandestinos se quedaban con una comisión que iba del 3 al 5%. Esto obligaba a los grupos chinos a tener mucho dinero en efectivo: los Mossos se incautaron de cuatro millones de euros. La policía ha encontrado vínculos de este grupo con sucursales en Italia, Bulgaria y República Checa, pero admiten que el bosque es mucho mayor y es difícil adentrarse, ya que los delincuentes chinos suelen ser muy "herméticos", en palabras de Merino. Además, en ese caso utilizaban sistemas de encriptación militares. "Ha sido muy difícil", admitió el subinspector, quien también explicó que la colaboración con la Interpol ha sido clave.
Coches y criptomonedas
También había una trama de empresas legales que simulaban operaciones para blanquear el dinero del narcotráfico. O incluso activos en criptomonedas por valor de 30 millones de euros. Personas de origen chino también transportaban grandes cantidades de dinero en coche por toda Europa. Eran vehículos normales, utilitarios, por no llamar la atención. Pero estaban rellenos de cámaras, micrófonos y localizadores para que los clientes pudieran saber en tiempo real cómo iba el transporte. Podían llevar más de 250.000 euros ocultos en escondrijos bien pensados y trabajados. "Usaban mecanismos hidráulicos y eléctricos que se activaban a través de controles escondidos", ha explicado Merino. Eran sofisticados hasta el punto de que un grupo criminal rival robó uno de estos vehículos y después de buscar por todas partes no encontró nada. Finalmente, quemaron el coche, con el dinero dentro, y la mayoría de los billetes quedaron intactos. Solían utilizar huecos debajo de la rueda de repuesto o en las guanteras. Estos transportes, según fuentes policiales, los banqueros clandestinos sólo les confiaban a sus familiares.
Sin embargo, los Mossos no llegan a hablar de clanes familiares, aunque el origen de los investigados siempre era el mismo ya veces los apellidos se repitan. La primera vez que se detectó en Cataluña el fei chien fue hace un año, y también estaba la mafia china de por medio: hacía de intermediario financiero entre dos grupos de traficantes, uno afincado en Catalunya y el otro en Italia. La mafia china controlaba varios locales en Barcelona y también en ciudades italianas (tenían, por ejemplo, una tienda de pieles en Milán) y se dedicaban a realizar las transacciones entre ambos grupos. Los negocios en Badalona que los Mossos ya investigaron entonces han aparecido de nuevo en esta nueva investigación. Por último, consideran que han podido detener a los cuatro líderes de la trama en Catalunya.
Según los mandos de los Mossos, el fei chien es utilizado tradicionalmente en China para pagar préstamos personales, que no necesariamente están vinculados al mundo de la delincuencia. En Catalunya no descartan que el sistema llegara a otros negocios, no sólo el de la marihuana. Sea como fuere, la mafia china ya se estaba diversificando: había comprado máquinas para falsificar monedas. De los 25 detenidos, 17 hombres y 8 mujeres entre 25 y 40 años, 15 ya están en prisión provisional.