Muere una familia con dos hijos pequeños en el incendio de un local ocupado en Barcelona

Barcelona"Los vecinos hacía tiempo que avisábamos de que algún día aquí pasaría una desgracia y nadie hacía nada. Y hoy ha pasado... Y es terrible", explicaba este martes por la mañana un vecino del número 20 de la Plaça Tetuan de Barcelona, donde esta madrugada un incendio se ha cobrado la vida de los cuatro miembros de una familia: padre, madre y dos hijos muy pequeños, de entre unos meses y tres años. Hacía más de un año que vivían en una antigua oficina bancaria de Evo Banco, y los servicios sociales municipales hacían seguimiento de los menores desde que tuvieron constancia, en 2020, de que malvivían en este local ocupado. Esta madrugada, por causas que todavía se están investigando, los bajos se han incendiado y la familia ha quedado atrapada adentro.

Cuando los bomberos y los servicios del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) han llegado al edificio han intentado reanimar a los cuatro miembros de la familia, pero no han conseguido salvarles la vida. Cuatro personas más -todos adultos- que también estaban en los bajos ocupados se han podido confinar en un patio de donde los han rescatado los equipos de emergencia y han sido trasladados al hospital con "intoxicaciones leves". No se ha precisado qué relación tenían los heridos con las víctimas, pero los vecinos sí han detallado que, además de la familia, el local solía alojar a más personas y que cuando se marchaban unos llegaban otros.

"Es terrible", resumía la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, desde la propia Plaça Tetuan, donde ha informado de que los servicios sociales habían actuado de manera proactiva para atender a los menores porque la familia no había pedido ninguna ayuda y que lo que se hacía era garantizar que el grande estaba escolarizado, que los dos tenían seguimiento médico y que recibían alguna ayuda alimentaria a través del Servicio de Intervención Social de Familias con Menores (SISFAM). Según la alcaldesa, se trabajaba para ganarse "poco a poco" la confianza de la familia. De hecho, según la ACN, la Guardia Urbana de Barcelona y los servicios técnicos del distrito del Eixample hicieron una inspección en el local el 18 de octubre y se concluyó que no había ningún riesgo inminente y que las condiciones de la vivienda no eran estructuralmente malas.

El padre muerto esta madrugada era de origen paquistaní, y la madre, que también ha muerto, era rumana, según explicaban este martes los vecinos. La mayoría coincidían en que el local había sido fuente recurrente de conflictos, con peleas y ruidos, pero desvinculaban a las cuatro víctimas de esta problemática. De hecho, esta misma madrugada, hacia las dos, había habido una trifulga que ha obligado a la policía a visitar el edificio. El conseller de Interior, Ignasi Elena, ha confirmado que los Mossos han tenido que intervenir para resolver "un incidente de convivencia" con "disputas y peleas" en el que el cuerpo policial ha tenido que "mediar", pero ha querido dejar claro que "no hay ninguna constancia de que una cosa tenga relación con la otra".

"Vivían en condiciones inaceptables, y esto nos interpela necesariamente", ha sentenciado el conseller. De momento, según los Bomberos, no hay ninguna hipótesis sobre el origen del incendio. Y nada apunta tampoco a que haya relación entre la pelea de madrugada y el incendio mortal.

Denuncias de los vecinos

"Los vecinos habíamos denunciado en más de una ocasión que había peleas y ruidos y que tenían los servicios pinchados", explicaba Miquel Guimerà, que vive en el piso de encima y que esta noche ha notado un fuerte olor a quemado que lo ha puesto en alerta. Cuando ha abierto la galería ha visto el humo negro y ha oído los gritos, y ha sido entonces cuando ha bajado a la calle para intentar ayudar y para salir de casa con su mujer y sus dos hijos. Guimerà explicaba que los servicios de emergencia han intentado acceder al local desde su casa, pero que han "tardado mucho" en poder entrar porque primero tenían que sacar el humo: "Ha sido larguísimo". Sus hijos solían jugar en la calle con el niño mayor de la familia muerta y hoy estaban muy afectados por la noticia.

El aviso lo han dado casi al mismo tiempo los vecinos del piso de arriba del local afectado y una persona que andaba por la calle y ha visto las llamas, cuando faltaban pocos minutos para las seis de la mañana. Cuando han llegado los Bomberos han encontrado el incendio "totalmente desarrollado", según ha explicado el jefe de servicio, Àngel López. El local incendiado es una antigua oficina bancaria de Evo Banco, abandonada desde hace años y que según los responsables de la cafetería de al lado -que esta mañana se ha convertido en punto de refugio de los vecinos- fue ocupada por primera vez coincidiendo con el temporal Gloria y, entonces, a pesar de las llamadas, nadie la desalojó. Y los problemas se enquistaron.

El primer grupo que entró, explican, era bastante más conflictivo que la familia que vivía ahí ahora, que acogía a menudo a otras personas con las que sí solían repetirse los conflictos. Esta misma madrugada ha habido uno. "Yo aquí he visto sangre, gritos... de todo. Era evidente que un día tendríamos que lamentar algo más", resumía una vecina mientras esperaba poder entrar en su casa. En el edificio no se ha detectado riesgo estructural y, una vez extinguido el fuego y ventilado, los vecinos han podido volver a casa.

Colau critica el papel de la propiedad del local

La alcaldesa de Barcelona ha dicho que habrá que esperar a tener los resultados de las investigaciones de los Bomberos y los Mossos para esclarecer las causas del siniestro, pero ha denunciado que la antigua propiedad se había desentendido de la situación del local. Colau ha situado como problemática de la ciudad que haya entidades bancarias que se desentienden "del todo" de sus antiguas oficinas. El local de la Plaça Tetuan es uno de los que aparecía en un informe que los Mossos habían elaborado hace unos meses sobre viviendas ocupadas, después del incendio de hace un año en una nave de Badalona.

La portavoz del Govern, Patrícia Plaja, ha reconocido que este nuevo caso pone de manifiesto "la emergencia habitacional que vive el país", y ha remarcado que Generalitat y Ayuntamiento están trabajando de manera coordinada para dar asistencia al resto de personas afectadas y abordar las causas de fondo: "No podemos normalizar hechos como este que nos interpelan a todos y especialmente a las administraciones". Por su parte, el Síndic ha anunciado que abre una investigación de oficio de los hechos.