Los radares catalanes multan a más de 2.600 conductores cada día
Un estudio concluye que estos aparatos han permitido disminuir un 31% los siniestros con heridos en Cataluña
BarcelonaEn la red viaria catalana hay 131 radares de velocidad fijos señalizados, sumados a otros dispositivos, que van desde patrullas de los Mossos hasta radares móviles, pasando por los carroradares e incluso helicópteros. Y con estos aparatos cada día en Cataluña un grueso importante de conductores son pillados cometiendo una infracción de velocidad. Contando a los conductores que van demasiado deprisa –la gran mayoría de los sancionados– y los que van demasiado lentos, cada día se multan hasta 2.600 conductores, según los datos de 2024 y 2025 del Servei Català de Trànsit a los que ha tenido acceso el ARA.
Concretamente, en el 2024 se iniciaron –que no quiere decir que se hayan acabado cobrando, ya que de por medio se pueden presentar recursos– hasta 935.390 procedimientos por velocidad. Hablamos de 2.563 multas al día, casi 80.000 al mes. Y el ritmo del 2025 es aún mayor. Según los datos recopilados hasta el 19 de septiembre de este año, ya se han iniciado 740.920 procedimientos, una media de 2.839 multas al día.
En esta detección, los radares tienen un papel clave, y ahora un estudio ha demostrado que su instalación ha reducido significativamente el número de accidentes de tráfico. Concretamente, los radares fijos disminuyeron un 31% los siniestros con heridos y un 20% los accidentes con heridos graves o fallecidos entre 2002 y 2023, según un estudio encargado por Tráfico. Así, en total, se habrían evitado unos 1.610 accidentes con heridos graves, de los que 372 con víctimas muy graves o mortales.
Conductores hombres y jóvenes
Este lunes la consejera de Interior, Núria Parlon, y el director de Tráfico, Ramon Lamiel, han presentado el estudio, llevado a cabo por Ivalua, el Instituto Catalán de Evaluación de Políticas Públicas, con los datos procedentes de los radares que están señalizados. El análisis descubrió que la reducción de los accidentes es más destacada cuando el conductor tiene entre 25 y 44 años o es un hombre; cuando el conductor ha cometido un error humano; cuando el accidente ha tenido lugar de día y entre semana, y cuando han estado implicados turismos o motocicletas.
También se ha detectado que no hay ningún aumento de la siniestralidad ni antes ni después del punto de control donde se encuentra el radar, entre 500 y 2.000 metros de distancia, por frenadas bruscas antes del aparato o aceleraciones precipitadas justo después, lo que se conoce como efecto canguro.
La consellera ha destacado que los radares fijos son "una buena herramienta y una buena medida en clave de seguridad vial" y que, de cara al futuro, es necesario abordar la posibilidad de extenderlos para reducir la accidentalidad. El analista de Ivalua Arnau Juanmartí ha explicado que el análisis también ha tenido en cuenta las mejoras que se han hecho en las carreteras con radar y también todas las causas de los accidentes, no sólo la velocidad, y que se ha constatado que el radar también ayuda a disminuir los accidentes provocados por las distracciones, ya que los conductores están más. En cuanto al efecto más intenso en conductores jóvenes, ha explicado que esto se debe a que suelen ser los que tienen hábitos de mayor riesgo a la hora de conducir.
Por todo ello, el estudio recomienda instalar nuevos radares fijos y señalizados en puntos de alta accidentalidad, evaluar la efectividad comparada entre radares de punto y radares de tramo para determinar cuáles funcionan mejor según las circunstancias, y mejorar el sistema de información de los radares móviles para analizar su impacto. Entre 2002 y 2023, Catalunya ha registrado una media anual de 7.336 accidentes de tráfico con heridos, 1.177 de ellos con heridos graves o fallecidos.