El riesgo de tener un vecino con marihuana: 2.000 plantas provocan dos incendios en Barcelona
Los Mossos detienen a tres personas por estos hechos y hacen un llamamiento a denunciar los cultivos interiores que se detecten
BarcelonaNo es habitual encontrar grandes plantaciones de marihuana en Barcelona. El espacio está limitado y los pisos suelen ser pequeños. Y lo demuestra un dato: en el 2024 se intervinieron 542.000 plantas de marihuana en toda Cataluña. ¿Qué porcentaje se halló en la capital catalana? Solo el 1,98%. Aunque poco habitual, últimamente los Mossos d'Esquadra están detectando algunos casos preocupantes, no sólo por el hecho de instalar una plantación, sino por los riesgos que comporta para los vecinos del bloque.
El pasado 30 de noviembre por la mañana, sobre las 10:30 horas, un incendio en la calle Zamora, en el distrito de Sant Martí, requirió una rápida actuación de los Bomberos de Barcelona. Al llegar la policía, detectó que el fuego se había producido por una sobrecarga de la instalación eléctrica. Y poco después ya descubrieron de dónde venía: dentro de un piso había 1.200 plantas de marihuana en distintas fases de floración, iluminadas por 60 pantallas y ventiladas por varios aires acondicionados. Toda la electricidad para mantener la instalación venía de la luz comunitaria, puesto que la tenían pinchazo.
Los agentes detuvieron al responsable de la plantación, que carecía de antecedentes. La droga intervenida tendría un valor de 127.000 euros en el mercado ilícito. "Las plantaciones indoor no sólo son un riesgo para la salud pública, sino también para el vecindario", avisa el intendente de los Mossos David Sànchez, jefe del Área Básica Policial de Sant Martí. En este sentido, hace un llamamiento a los vecinos a "no dudar ya llamar a la policía" si detectan un caso de este tipo.
El piso de la calle Zamora intervenido era un piso alquilado, con toda la documentación en regla, lo que dificulta la labor policial. Al día siguiente, la policía catalana acudió a un incidente calcado: en la calle Auger, en la otra punta de Sant Martí, un nuevo incendio de un bloque descubrió una plantación interior de marihuana con 700 plantas. Los presuntos responsables, uno de ellos con dos antecedentes por salud pública, estaban intentando huir del lugar de los hechos en coche, pero acabaron detenidos. De nuevo, era un piso alquilado y tenían la luz pinchada. Juntas las dos plantaciones de marihuana que la policía catalana desmanteló consumían como 130 hogares, según los técnicos de Endesa.
Sin embargo, ambas plantaciones y sus responsables no tenían ninguna relación. La investigación de los Mossos sigue abierta para determinar el rol de las personas detenidas, de entre 25 y 49 años, en la plantación. Están mirando si eran los vigilantes o propietarios. En cualquier caso, la marihuana intervenida asciende a las 2.000 plantas en dos días –durante todo el 2024 se encontraron 10.700 en toda Barcelona.
El intendente Sánchez advierte que, más allá del riesgo de incendio, las plantaciones de marihuana pueden tener otras consecuencias adversas para los vecinos. Una es el agua: estos cultivos necesitan grandes cantidades de agua durante su fase de crecimiento y floración. Esto puede provocar riesgo de fugas de agua y que se deposite en superficies permeables y derive en humedades en los inmuebles adyacentes. Además, las plantaciones provocan un fuerte olor que puede afectar al bienestar de los vecinos, ya que suele provocar alteraciones a la hora de dormir, dolores de cabeza, mal humor, vómitos y otros problemas de salud. Sin embargo, la marihuana, tal y como avisó también el intendente, suele comportar violencia asociada. En ambas plantaciones no han localizado armas de fuego, pero es habitual que sus vigilantes vayan armados para evitar robos de bandas rivales.