Del robo de un patinete al asalto a un narcopiso: los ocho crímenes del 2025
Seis homicidios han sido con arma blanca y cuatro por conflictos familiares

BarcelonaSeis de los ocho con arma blanca. Cuatro por conflictos familiares. Tres en los que los presuntos autores tendrían problemas de salud mental. Dos vinculados al tráfico de drogas a pequeña escala. Estos son algunos de los pocos puntos en común de los ocho homicidios que se han registrado en Catalunya en el 2025. Fuentes de los Mossos insisten en considerarles hechos aislados que no guardan relación alguna entre ellos. Esto es lo que sabemos hasta ahora.
Problemas familiares por la orientación sexual
El primer crimen del año fue el más fácil de resolver. El 4 de enero un hombre se presentó en el CUAP de Ciutat Vella, en Barcelona, diciendo que había matado a su hermano. Los Mossos comprobaron que había un cadáver en su casa. Pero no se trataba del hermano, sino de un familiar. Según ha podido saber el ARA, las pesquisas apuntan a que el detenido era homosexual y recibía a menudo insultos y desaprobaciones por parte de la víctima por su orientación sexual. Éste pudo ser uno de los detonantes.
Conflicto entre hermanos
Hacía días que los vecinos no veían a Alberto, de 73 años, seguir con sus rutinas habituales en Cervelló, como ir siempre al mismo horno a desayunar. También hacía tiempo que no veían a su hermano, Alfonso, de sesenta años y con problemas de salud mental. Vivían juntos en una casa erguida en una urbanización, y los vecinos a menudo oían golpes y peleas. El jueves 16 de enero los Mossos encontraron el cadáver de Alberto: llevaba días muerto, y lo habían matado con un objeto punzante. Cuatro días después, los Mossos detuvieron a su hermano.
Asesinato de la madre del padrastro
El 22 de enero los Mossos detuvieron a un joven de 22 años por haber asesinado con un arma blanca a la madre de su padrastro, una mujer de 94 años, en su casa. Tras el presunto crimen intentó agredir a una vecina. El arrestado ingresó en una unidad psiquiátrica de la cárcel.
Robo en un narcopís del Raval
Un supuesto robo en un narcopís de la calle Amàlia de Barcelona. El quinto crimen del año fue el 30 de enero en el Raval, y los Mossos detuvieron a un hombre de 41 años por matar a otro con un arma blanca. Según ha podido saber el ARA, todo apunta a que la víctima se presentó en el narcopís con un cuchillo para intentar robar droga y el detenido regentaba este local. Su declaración viene a decir que se defendió del robo.
Apuñalamiento mortal con un patinete de por medio
A las 00:30 horas del 31 de enero los vecinos alertaron a los Mossos de una pelea en la plaza Miquel Martí i Pol, en Santa Perpètua de Mogoda. Extendido en el suelo, había un joven de 24 años gravemente herido por arma blanca. No quedaba nadie más. De momento, no hay detenidos, aunque, según ha podido saber el ARA, todo apunta a que se trataría de una pelea por el robo, entre otras cosas, un patinete eléctrico que acabó fatalmente.
Agresión mortal al vecino de al lado
Cuando padre e hija pasaron por delante de la puerta del detenido, la hija le dijo al vecino que le gustaba la alfombra de la entrada. El arrestado, con problemas de salud mental, respondió amenazándola con una pistola Taser. La hija entró en casa y el padre se quedó con el detenido, vecino del mismo rellano. En ese momento, su padre, de 53 años, le recriminó que tenía la música demasiado alta y el arrestado, presuntamente, respondió atacándole con un cuchillo hasta la muerte. El detenido ha ingresado en la unidad psiquiátrica de la cárcel.
Pelea por un conflicto de drogas
El aviso de los vecinos por una pelea fue a las 23:30 horas del pasado domingo. En un piso de la calle Guasch de Badalona los Mossos encontraron a un hombre de 36 años muerto por un hacha —también podría asimilarse a un machete— en la cabeza. Aunque no hay detenidos, la policía conoce a los involucrados en la discusión, que todo apunta a que se inició por un conflicto por drogas, aunque los Mossos no lo vinculan al crimen organizado.
Maniatado y pies en un local
Los familiares del Legía, conocido así en el barrio de Bufalà de Badalona por haber sido un legionario, hacía horas que no sabían nada. Finalmente, los Mossos abrieron este lunes la persiana metálica del local donde malvivía con otro hombre y le encontraron muerto, maniatado y con golpes por todo el cuerpo. El principal sospechoso para la policía es el hombre con el que compartía ese local, que ha desaparecido.