El secuestro y asesinato de un hombre en Barcelona derriba un clan de narcos vinculado al cártel mexicano de Sinaloa
Los Mossos y la Policía Nacional han detenido a 14 personas
BarcelonaTodo empezó con una denuncia en Kosovo. A finales de mayo de 2024 el padre y la mujer de un hombre denunciaron que había sido secuestrado en Barcelona. Los autores de los hechos les pedían un rescate de 240.000 euros para liberarle y adjuntaban una fotografía como prueba de vida.
Días más tarde la familia vuelve a ponerse en contacto con los agentes para informarles de que habían pagado una parte del rescate en criptomonedas para que les enviaran nuevas pruebas de que el hombre seguía vivo. Siguiendo las instrucciones de los secuestradores, depositaron el equivalente a 32.000 dólares en un monedero virtual de criptomonedas, a fin de dificultar el rastreo del dinero por parte de la policía. No recibieron noticia nueva de su familiar y los secuestradores siguieron exigiendo nuevos pagos.
Casi tres meses más tarde, el pasado 5 de agosto, los Mossos d'Esquadra localizaron el cuerpo sin vida de un hombre con signos de violencia y en avanzado estado de descomposición en una zona boscosa del municipio de Botarell ( Baix Camp). Era el hombre del que habían denunciado la desaparición en Kosovo. Tal y como han podido esclarecer en una operación conjunta entre los Mossos y la Policía Nacional, con la colaboración de Interpol KOSOVO y Europol ITALIA, detrás del secuestro había una organización criminal dedicada al narcotráfico internacional y vinculada al cártel mexicano de Sinaloa.
A lo largo de la investigación, los especialistas en ciberdelincuencia pudieron identificar a varias personas vinculadas con la transacción de criptomonedas que hizo la familia y que estaban directamente relacionadas con el secuestro, así como conocer el vínculo entre la víctima y la organización criminal. El hombre, de 46 años, trabajaba presuntamente para la organización y había viajado desde Italia a Barcelona para reunirse con algunos de los líderes de la red criminal.
La policía encontró varios indicios en el interior del vehículo con el que la víctima había viajado desde Italia a Barcelona, y que se encontraba en un depósito municipal. Todo indica que los secuestradores habrían utilizado ese mismo vehículo para trasladar el cuerpo desde una casa situada en Sant Andreu de Llavaneres (Barcelona) hasta una zona apartada y boscosa de Botarell, donde fue hallada.
Tráfico de drogas, blanqueo, secuestro y asesinato
La investigación policial culminó con un operativo policial desplegado en Barcelona y tres localidades del Maresme (San Andrés de Llavaneres, San Cebrià de Vallalta y Cabrils), en cuyo marco fueron detenidas 14 personas (once hombres y tres mujeres, todos ellos entre 30 y 70 años), entre las que se encuentra el cerebro del secuestro y líder de la organización.
Los secuestradores, vinculados al cártel mexicano de Sinaloa, recibían en Catalunya paquetes con metanfetamina impregnada en prendas enviadas desde México y, una vez aquí, realizaban el proceso de extracción de la sustancia estupefaciente en un laboratorio. A los detenidos se les relaciona con delitos de tráfico de drogas a nivel internacional, blanqueo de capitales, secuestro y asesinato.