La Policía arresta a un hombre por agresión sexual después de que la víctima hiciera la señal internacional de socorro
Una mujer reconoció el gesto, que consiste en doblar el pulgar con la mano abierta y después cerrar el puño
Una mujer en Burgos logró alertar de que estaba siendo agredida sexualmente gracias a la señal internacional de socorro para víctimas de violencia de género (que se realiza doblando el pulgar con la mano abierta y luego cerrándolo, formando un puño). Este gesto provocó que otra mujer detectara la situación y avisara a la Policía Nacional, que finalmente detuvo al agresor.
Los hechos ocurrieron a finales de junio, durante las fiestas patronales de Burgos. El presunto agresor y cuatro amigos suyos abordaron a una mujer en una zona de ocio de la ciudad. La intimidaron e insistieron en acompañarla a su domicilio por la fuerza, según la Policía Nacional, de forma "persistente", lo que generó un estado de "miedo y ansiedad" en la víctima, tanto por el tono como por la cantidad de hombres que eran.
Cuatro de los hombres se habrían marchado, dejando a la víctima y al hombre que posteriormente sería arrestado solos. En ese momento, el individuo comenzó a burlarse de ella, aunque ella reiteró que no quería saber nada de él. Para evitar al agresor, dijo que necesitaba ir al baño. El Hospital Universitario de Burgos estaba cerca y ambos acudieron a Urgencias: fue allí donde la víctima aprovechó para hacer la señal de socorro internacional, sin que él la viera.
En el hospital, una mujer reconoció el gesto y alertó al equipo de seguridad del centro. Poco después, varios policías acudieron al lugar para detener al hombre, acusado de agresión sexual. Fue llevado a disposición judicial y el juez ordenó su libertad a la espera de juicio.
Una señal ideada durante la pandemia.
La señal internacional de socorro, que ha dado la vuelta al mundo, se ideó en medio de la pandemia de cóvido-19,cuando el confinamiento más duro obligaba a estar encerrados en casa. Una fundación de Canadá dedicada a las mujeres le impulsó para que pudieran utilizarlo las víctimas de violencia machista que durante el confinamiento estaban forzadas a convivir con el agresor: la señal quería servir para pedir ayuda. Desde entonces se ha extendido y ahora se ha vuelto a demostrar útil.
Otra forma de denunciar la violencia es la frase "¿Qué está Ángela?", que es la contraseña para que una mujer pueda alertar a los profesionales de los locales de ocio nocturno cuando no está a gusto con la compañía que tiene o ha sufrido acoso. Es una iniciativa de las patronales del sector como Fecasarm e International Nightlife.