Más de 50.000 personas vuelven a desbordar las calles de Valencia para exigir la dimisión de Mazón

ValenciaMiles de ciudadanos volvieron a desbordar las calles de Valencia para exigir la dimisión del jefe del Consell, Carlos Mazón, cuando se cumple el primer aniversario de la dana del pasado 29 de octubre. Aunque menor que la histórica movilización de hace un año, la marcha de este sábado ha vuelto a colapsar el centro de la ciudad y ha reunido a más de 50.000 personas, según una estimación de la Delegación del gobierno español.

A veces, la mejor forma de comprobar si una manifestación será multitudinaria es testar su capacidad de abrirse paso. La de hoy ha necesitado casi 45 minutos para arrancar. Quien lo impedía no era una organización que esperara una afluencia mínima para salvar los papeles de cara a la opinión pública, sino a las miles de personas que desembocaban en la céntrica plaza de Sant Agustí y que taponaban la cabecera de la marcha. No había forma de andar y los ciudadanos, desorientados, se preguntaban hacia dónde debían ir.

Entre ellos estaba Aurèlia Galán, una vecina de Algemesí que observaba con los ojos humedecidos la llegada de más y más personas. También la de los tractores de los campesinos que colaboraron en la retirada del barro. "Estoy emocionada de ver a la gente del campo que nos ayudó tanto", ha explicado al ARA con la voz entrecortada. También recordó con dolor que el agua negó las casas de sus hijos y el horno familiar. "Estamos aquí porque queremos que nos escuchen y porque queremos que Mazón dimita y vaya a la cárcel", resume.

La exigencia de responsabilidades al presidente valenciano expresada por Galán ha sido compartida por el resto de asistentes que no han dejado de gritar consignas como "Mazón en [la cárcel de] Picassent". También fueron numerosos los ciudadanos que acudieron a la marcha con camisetas con el lema "20:11 Ni olvido ni perdón", en referencia a la tardía hora en la que la Generalitat envió el mensaje ES-Alert.

A diferencia de los dirigentes del Partido Popular, que han sido objeto de todas las críticas, los manifestantes han recibido con aplausos a los colectivos de personas voluntarias que de forma desinteresada ayudaron a limpiar las casas en los días posteriores al desastre.

La manifestación se ha iniciado horas después de que un homenaje recordara a las víctimas en un emotivo acto que ha llenado el Teatro Olympia de Valencia. Los asistentes tampoco pudieron contener las lágrimas, como reconoció Pepe Ortiz, miembro del Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia, que participó en representación de los trabajadores que arriesgaron sus vidas para rescatar a cientos de personas de ser arrastradas por el agua.

Uno de los momentos más sorprendentes del acto fue la intervención de la expresidenta de la Asociación de Víctimas del Metro de Valencia, Beatriz Garrote, quien mostró su solidaridad y advirtió a los familiares de que les espera una lucha "larga" para que se haga justicia. También ha destacado que tienen ante un gobierno que "intenta esconder la realidad y que ni siquiera representa a sus votantes". "Habrá mucho ruido a su alrededor", pronosticó.

La presidenta de la Asociación Víctimas de la DANA 29 Octubre 2024, Mariló Gradolí, ha agradecido la presencia de Garrote y ha destacado que su asociación es "el espejo" en el que se han mirado e inspirado. Después, dio las gracias al público que llenó el teatro ya los más de cincuenta voluntarios que hicieron posible el acto, que contó con la asistencia de todos los líderes de la oposición, entre ellos, la secretaria general del PSPV, Diana Morant, y el exlíder de Compromís, Mónica Oltra.

El hilo conductor del acto ha sido la lectura de testigos de familiares que han recordado a aquellos que ya no están. Es el caso de la madre de Rubén Lima Rábago, un policía local de 33 años de la pedanía de la Torre de Valencia que murió ahogado mientras intentaba sacar el coche del garaje. O el de Jesús, que perdió a su marido. "Todos los vivos necesitan respeto y los muertos, verdad", denunció antes de que los asistentes estallaran a gritar: "¡Mazón dimisión!".