El análisis de Antoni Bassas: 'El plan que necesita Catalunya'

En la Catalunya de los 8 millones le tiran las costuras por doquier. El mejor plan de barrios, o el mejor plan de escuelas o salud es un sistema de financiación que permita disponer de nuestros impuestos

20/05/2025
2 min

El Gobierno de Salvador Illa continúa con su incesante lluvia de proyectos. Del más macro, como volver a ser la líder económica de España, al más micro, como el Pla de Barris presentado ayer. Todo con intención ideológica, pero que permita repartir juego con los partidos de la investidura (por más que Esquerra y Comuns no le hayan aprobado los presupuestos).

El presidente presentó ayer el Pla de Barris, que nos transporta inmediatamente a Maragall y al tripartito con Esquerra e Iniciativa en 2004.

Habrá dinero: 1.000 millones en cinco años, 200 anuales hasta el 2029, para regenerar barrios pobres, rehabilitar espacios de acuerdo con los ayuntamientos, que tendrán que pagar con un sistema de copago una parte proporcional de los proyectos: cuanto menos habitantes tengan los municipios, menos porcentaje de dinero tendrán que poner. El plan recoge todo tipo de actuaciones urbanísticas, como ayudas para mejorar el alumbrado, construir una guardería, una escuela de música, rehabilitar edificios, detener degradaciones –especialmente de barrios históricos–, etc.

Ahora hay dinero por invertir, las recaudaciones vía impuestos han subido mucho, las previsiones económicas internacionales para España son de las mejores del mundo desarrollado, ha llegado mucho dinero de la UE después de la pandemia.

Otra derivada ideológica: que en estos barrios nadie pueda sentirse olvidado e impulsado a votar extrema derecha como solución porque siente que el Gobierno no se ocupa de sus problemas.

La idea de un plan de barrios es correcta en un país como Cataluña, que ha pasado de 6 a 8 millones de habitantes desde la época del primer tripartito hasta la actualidad y, en muchos casos, con una inmigración de bajos salarios y riesgo de concentración de pobreza en determinados barrios.

Un dato:

Las escuelas catalanas deben gestionar 9.000 alumnos nuevos cada mes. O sea, con el curso comenzado, no para de llegar a niños a las escuelas (se ve que de enero a marzo ha sido un pequeño alud), en muchos casos niños y niñas preadolescentes que no hablan catalán ni castellano, ya veces ni inglés, y ave, las escuelas deben matricularlos y escolarizar con toda la mochila familiar que los niños llevan encima. En la Catalunya de los 8 millones le tiran las costuras por doquier. El mejor plan de barrios, o el mejor plan de escuelas o salud es un sistema de financiación que permita disponer de nuestros impuestos.

Buenos días.

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