Ni un día en casa

Casa Güell: el chef casado con el oficio

Un restaurante en Poblenou que con sólo 8 meses ya se ha convertido en referencia gastronómica

Jordi Güell y Marc Serracanta en el Restaurante Casa Güell.
3 min
Regala este articulo

Casa Güell

  • Dirección : calle de Castella, 1 (Barcelona)

  • Cocina: catalana tradicional, elaborada, con producto de temporada

  • Obligado: mar y montaña de butifarra de Cal Rovira y sepionets

  • Vino: carta corta pero con variedad
  • Servicio: cercano y profesional
  • Local: moderno pero con un punto clásico, barra y cocina abierta (tiene terraza)

  • Precio pagado por persona: 45 euros

Jordi vive enamorado de su trabajo. Durante los días de servicio en el restaurante, se relaciona con el producto en la cocina elaborando las nuevas creaciones, y cuando tiene tiempo para alejarse de los fogones, lo dedica a pasearse y curiosear por los diferentes mercados del territorio. "Los lunes y los martes suelo buscar producto porque cada semana hago una quincena de platos nuevos que añadimos a la lista de sugerencias. Son las locuras de Jordi", dice él mismo. Se pasa horas recorriendo los establecimientos del Mercado del Ninot del Eixample, del Hondo de Santa Coloma de Gramenet y de Mercabarna, con el único objetivo de conseguir la mejor materia de temporada para ofrecerla en Casa Güell. Un proyecto que siente como propio, porque además lleva su segundo apellido, Jordi Lloberol Güell, aunque lo comparte con Maria Casal y Marc Serracanta, que es quien le propuso hace menos de un año abrir este local en el barrio de Poblenou de Barcelona.

En la terraza de Casa Güell nos encontramos con unos clientes que todavía se lamen de los dedos después de devorar un arroz caldoso de langosta con una pinta espectacular. Desgraciadamente, hemos llegado tarde y la langosta ya no aparece en la pizarra donde se anuncia el producto fresco, pero nos quedará pendiente volver para probar una de las especialidades del restaurante. Decidimos compartir tres gildas como preámbulo, mientras leemos la larga lista de sugerencias del día, con más de diez platos, y la extensa carta del restaurante. Añadimos un puñado de rostas de Soria, crujientes ya la vez tiernas, deliciosas, y una croqueta de carne de olla por cada uno. Y como platos principales: mar y montaña de butifarra de Cal Rovira con sepionetes; dados de solomillo con setas de temporada; calamares con rebozuelos y huevo frito, y el capipota. De la lista de vinos, donde la mitad son de nuestra casa, hoy escogemos una botella de Ònix Clàssic, un joven Priorat con garnacha tinta y cariñena que nos encaja perfectamente para digerir una selección de platos lo suficientemente contundentes. Para terminar, endulzamos la comida repartiéndonos dos postres: una versión del pan con chocolate y un pastel de queso con helado de naranja y aceite de oliva.

En la mesa de al lado, unos clientes jubilados que disfrutan de la vida como nadie, aprovechan que Jordi ha salido de la cocina para hacerle saber que lo han pasado muy bien. "Me hace muy feliz que la gente del barrio" me transmita tanta alegría viniendo a Casa Güell", dice con la mirada iluminada. Sólo hace ocho meses que abrieron y el restaurante ya se ha convertido en referencia gastronómica por un doble motivo evidente: formas parte de la familia y siempre tienes nuevas propuestas para elegir. Leyendo la larga lista de sugerencias, el cliente de Casa Güell se siente como Jordi cuando va al mercado cada semana: se enamora de casi todo lo que hay ve y siempre se lleva alguna sorpresa. "Queremos que la gente venga a compartir platos y se sienta como en casa. Nuestra esencia tiene que ver con volver a los orígenes, recuperar la tradición y la cocina de siempre con buenos fondos y sofritos", explica Jordi con la pasión que le contagiaron dos chefs como Pau Barba y Jordi Grau, con los que trabajó en diferentes momentos de su vida. "Si no quieres este oficio, mejor que no te dediques . Yo no es que le ame, es que estoy casado con él", sentencia. Es un matrimonio sólido y sin fisuras, que ahora nos hace felices a todos instalado en Poblenou.

stats