Que no te hagan pasar langostino por gamba
Ambos son crustáceos protagonistas en festivos y con mucha tradición en nuestros platos. Le explicamos sus similitudes y diferencias
¿Dónde viven?
Las barcas que pescan gambas rojas son las que van más lejos y las que volverán más tarde a puerto, porque deben ir muy allá para echar las redes de arrastre y pescar. Se pescan en todo el Mediterráneo, a pesar de que en los últimos años se haya oído decir que, por las corrientes marinas y por el cambio climático, podría ser que se hayan traspasado a otros mares. Sin embargo, la gamba roja tiene una única patria, que es el Mediterráneo.
Por el contrario, el langostino vive en varios mares y se captura en aguas poco profundas. En nuestra casa se pesca en el delta del Ebro y el puerto de la Ràpita es el más importante de Cataluña gracias a la pesca de esta especie.
¿Cómo se pescan?
La gamba roja se pesca con el sistema de arrastre (criticado por su alto impacto medioambiental), unas redes que remueven el fondo marino en el que están las gambas enterradas.
Por su parte, los langostinos suelen pescarse con artes artesanales, como son el trasmallo o el asa, que son los que también se utilizan para capturar otras especies. Por ejemplo, con el arte del asa se pescan sepias. Con el trasmallo también se pescan peces además de crustáceos como el langostino.
Primos hermanos
Se pueden considerar primos hermanos puesto que ambos son crustáceos con diez extremidades y dendrobranquiados, y comparten la misma anatomía en términos generales. Cuando chupamos la cabeza de alguno de ellos, comemos el cerebro, el estómago, la gónada, el corazón, la hepatopancreas y la glándula antenal, mientras que, cuando mordemos el cuerpo, comemos los intestinos; y en cuanto a la cola, la parte final, ingerimos el ano y el recto.
Tamaño
- Gamba: Suele ser más pequeña y delgada.
- Langostino: Por lo general es más grande y robusto.
Color
- G: Más rojiza, especialmente visible después de la cocción.
- L: Color más anaranjado o marrón, a menudo más pálido.
Forma del cuerpo
- G: Cuerpo más esbelto y delicado, con antenas largas.
- L: Más grueso y compacto, con patas más fuertes.
Patas
- G: Tiene 3 pares de patas con pinzas (maxilípedos).
- L: Tiene sólo 2, una diferencia anatómica clave.
Gusto
- G: Gusto más intenso y marino, ligeramente dulce.
- L: Suave y menos concentrado.
Textura
- G: Fina y tierna.
- L: Firme y carnosa.
Cocina
- G: Muy apreciada comida sola (a la plancha, hervida).
- L: Versátil en arroces, guisos, brochetas oa la brasa.
Marcas registradas
En Cataluña existen cuatro marcas registradas de productos de pesca extractiva. Entre estas, dos son gambas: la gamba de Palamós y la gamba de Tarragona. Concretamente, la gamba roja de Palamós (Aristeus antenatus) es marca de garantía desde el año 2009. Las otras dos son la cigala de Llançà y el pez de la Barceloneta.
La gamba es la misma
Todas las gambas rojas del Mediterráneo son iguales. Nacen de unos huevos fecundados, que cuando los expulsan se convierten en larvas que viajan por el Mediterráneo gracias a las corrientes marinas. Un huevo expulsado en la costa de Palamós puede convertirse en gamba en Vilanova y la Geltrú. Por eso, se dice que la patria de la gamba roja es toda la costa del Mediterráneo. No entienden de poblaciones sólo de un único mar. También dicen que cuando las gambas hembras tienen la cabeza lila (que es cuando tienen los huevos) es el mejor momento para comerlas, porque su carne será tensa, carnosa y sabrosa.
Evolución del precio y de la captura
El precio de la gamba roja de pequeño y mediano tamaño duplica el del langostino, porque es un producto mucho más valorado tradicionalmente por los catalanes. Su coste ha ido fluctuando desde los 25 euros en el 2012 hasta los 40 euros en el 2024 (con picos incluso superiores, como en el 2021), mientras que el del langostino se ha mantenido más estable. Cabe destacar que la gamba roja de gran tamaño puede alcanzar los 100 € o incluso llegar a picos de más de 200 €. Las fluctuaciones en su precio van ligadas bastante a los datos de captura. En general, la pesca de gamba roja ha ido descendiendo en la última década por la reducción general de la flota pesquera catalana. En los últimos dos años además se han impuesto cuotas máximas de pesca en esta especie.