La generación emergente de los 'pediatras verdes'
El Hospital Arnau de Vilanova de Lleida es el último centro en incorporar una unidad de salud medioambiental pediátrica, siguiendo el modelo implantado en Olot desde hace nueve años
Lleida / OlotLos niños son especialmente vulnerables a los riesgos ambientales, como la contaminación del aire, los alimentos, los microplásticos o el propio cambio climático. Un estudio de la OMS de 2016 calcula que una cuarta parte de las muertes de menores de cinco años podrían evitarse con un entorno más limpio y saludable. Enfermedades cardíacas y respiratorias son las más comunes, pero también existen otras patologías paralelas como la obesidad, la pubertad prematura, la pérdida de oído, el asma, trastornos mentales y de conducta, ictus, dolores óseos y cáncer.
La comunidad científica internacional defiende ahora el papel que los pediatras y otros profesionales sanitarios pueden tener en la difusión de nociones de salud ambiental, como el fomento de comportamientos protectores y la lucha contra las exposiciones relevantes. En Cataluña está surgiendo de forma emergente una comunidad de sanitarios vinculados al medio ambiente y, sobre todo, pediatras sensibilizados en la materia.
El Hospital Arnau de Vilanova de Lleida ha sido el último centro en iniciar (hace apenas un año) una unidad de salud medioambiental pediátrica, la que oficialmente se conoce con las siglas inglesas de PEHSU (Pediatric Environmental Health Specialty Unit).
La llanura de Lleida está cada vez más sensibilizada con los problemas de salud ocasionados por factores de tipo medioambiental. la atmósfera durante los periodos de niebla en invierno o pulso africano del verano.
El departamento de pediatría de este centro tiene contratada desde el pasado verano a la doctora Paula Sol Ventura, una especialista endocrinóloga y reciente investigadora en el Hospital Germans Trias de Barcelona. La intención es crear a corto plazo una unidad para actuar en la investigación y la concienciación social, pero sobre todo para elaborar diagnosis más acertadas sobre el origen medioambiental de muchas patologías infantiles que se están detectando. Es decir, la unidad analizará a partir de ahora detenidamente las actitudes sociales y familiares o el entorno de los niños para ver qué puede influir en la aparición de enfermedades. "Los pequeños son los más vulnerables, porque tienen menos superficie corporal, tocan lo que no deben tocar y no controlan lo que hacen", explica la doctora Sol. En muchos casos, la causa está en hábitos familiares y en el ambiente del entorno.
La primera PEHSU abrió en Olot hace ya nueve años, si bien en Catalunya hay otros hospitales que también tienen, como el Hospital Sant Joan de Déu o el Consorci Sanitari de Terrassa.
Ante cualquier problema de crecimiento o respiración entre niños que sean atendidos en los servicios pediátricos de Lleida, esta unidad interviene para descubrir si la causa es medioambiental o no. Una vez detectado el foco de emisión, establece las recomendaciones para apartar al máximo el niño de la exposición a los contaminantes que le están causando problemas.
La unidad de pediatría medioambiental de Arnau se está especializando, además, en la actuación de los disruptores en nuestro ambiente, es decir, todas aquellas sustancias químicas o naturales que afectan al sistema endocrino de los niños y ocasionan pubertades precoces, obesidad, problemas en las tiroides o cambios en el metabolismo. Se trata de metales pesados, plaguicidas o bisfenoles con los que la población está constantemente expuesta sin siquiera saberlo ni, obviamente, poderlo controlar. Por eso, el hospital puede acabar elaborando informes para que la administración actúe y regule el uso o la emisión de los contaminantes que provocan enfermedades de una forma reiterada.
El modelo pionero de Olot
El doctor Ferran Campillo, jefe de la unidad de Salud Medioambiental Pediátrica del Hospital de Olot y Comarcal de la Garrotxa, es uno de los pioneros en la materia en Cataluña.
A escala mundial, este tipo de unidades surgieron por primera vez en 1998 en Estados Unidos. Tres años después, el hospital infantil La Fe de Valencia, a través del oncólogo Josep Ferris, fue de los primeros en aparecer en Europa, seguido poco después del Hospital de Murcia. Es precisamente en este último centro donde se formó el doctor Campillo, que acabó trasladándose diez años después a Olot. "Cuando empezamos aquí, éramos algo raro y durante años hemos tenido que explicarlo y enseñarlo muy bien", explica el doctor. "El objetivo es que esto vaya extendiéndose ahora como una mancha de aceite", declara Campillo.
De hecho, el pasado mes de enero la Generalitat presentó el programa Crecer con Salud, un protocolo de actividades preventivas y de promoción de la salud en la edad pediátrica que incluye por primera vez un capítulo de salud medioambiental y, sobre todo, la incorporación del llamado Full Verd, un sistema de cribado medioambiental que valora e identifica la exposición de los niños a tóxicos y contaminantes ambientales. "Si detectamos que un niño vive en una familia de fumadores o bajo la presencia de pesticidas u otros contaminantes, tratamos de actuar", explica el doctor Campillo. El objetivo final es que todos los niños de Cataluña dispongan de este Full Verd.
Este es el caso de Mireia Biguet, que se encuentra actualmente en el último trimestre de su embarazo y que, de forma voluntaria, accedió a abrir una Hoja Verde para su futuro bebé. qué nacerá el niño. Vive en Begudà, municipio de Sant Joan les Fonts (Garrotxa), en un entorno de payés con huerto y animales de granja. Su relato fue acompañado de recomendaciones por parte del personal sanitario.
Otro caso tratado recientemente por el PEHSU de Olot es el de Montse Busquets, una madre soltera que, ante una asma alérgica diagnosticada a su hijo Nuha de doce años, tuvo que hacer cambios en su vida cotidiana. al máximo la exposición del Nuha a los ácaros, el principal causante de sus ataques. Dermatitis atópica, estornudos y ahogos eran sus síntomas más recurrentes. diariamente, eliminar alfombras y utilizar deshumidificadores fueron las principales recomendaciones del pediatra que han permitido mejorar la calidad de vida del joven. El Nuha deberá medicarse para siempre, pero gracias a las actuaciones preventivas la salud le ha mejorado. de atención pediátrica. "Estamos demasiado acostumbrados a una medicina intervencionista", lamenta.
Referentes medioambientales
El objetivo final es expandir este modelo de atención a todo el territorio y la herramienta prevista es la incorporación de referentes medioambientales, médicos y enfermeras que han sido formados en la materia y al que se puede consultar en caso de cualquier duda o sospecha de una patología potencialmente causada por un factor medioambiental. Cataluña dispone de una veintena de estos referentes y en estos momentos se están formando ochenta más.
"Estos pediatras puede que no puedan desarrollar todos los estándares necesarios para abrir una unidad de salud medioambiental, pero serán los referentes en su territorio", explica Campillo. La idea es extender esta red para que todos los pacientes tengan acceso a ella, tanto de forma presencial como telemática. Centros de atención primaria de Barcelona, en Figueres y Vilafant, el Hospital de Palamós o el servicio de pediatría de la Seu d'Urgell son algunos ejemplos de esta mancha de aceite que se está esparciendo poco a poco.
¿Quizás demasiado despacio? El doctor Campillo es optimista: "Está creciendo el interés pediátrico por el medio ambiente y por primera vez tendremos alumnos residentes con formación reglada". "Es un tema tan importante que está dejando de ser algo raro en la medicina", concluye.