Cómo era de pequeña...

Judit Mascó: "No me sentía a gusto con mi cuerpo"

Sus padres eran maestros pero a ella no le gustaba estudiar y entró a la moda por casualidad, gracias a un vecino que le propuso realizar un casting

Judith Mascó de pequeña
03/01/2025
3 min

Judit Mascó (Barcelona, ​​1969) es modelo y presentadora de televisión. Se estrena en la literatura infantil y juvenil con el primer libro de la serie The Forever Girls, Amistad en peligro.

Nació en el barrio de Les Corts de Barcelona. "Los padres eran maestros y tenían una escuela en la calle Galileo y un parvulario en la calle Europa. Después del parvulario me pusieron en la escuela a la que iba mi hermano, el Santa Isabel de Sarrià". Pero regresaste a la escuela de tus padres. "Hice de segundo a cuarto de básica, pero no funcionó. Que mi padre fuera el director... No me gustaba que no hubiera un espacio entre escuela y familia. Y volví al Santa Isabel."

¿Te gustaba? "Me lo pasaba bien, pero nunca me ha gustado estudiar. Era muy sociable, me avenía con todo el mundo. Por mi altura siempre me sentaban detrás de todo y me distraía más". ¿Y con qué soñabas? "De pequeña quería ser astronauta, pero papá me dijo que hay que saber muchas matemáticas y es la asignatura que peor se me daba". ¿Hacías extraescolares? "Música, piano... Tengo un trauma con los exámenes en el Liceu con aquellos personajes tan serios. También hacía gimnasia rítmica. Llegué a un nivel alto, porque era muy ágil y flexible, pero era demasiado alta".

Tienes un hermano dos años y medio mayor y una hermana tres años menor. ¿Cómo era la del medio? "Yo lo he vivido muy bien porque no tenía la responsabilidad de ser el mayor y abrir camino. Yo me enganchaba a él en las etapas de salir y así me dejaban hacer. Y me gusta mucho ser la hermana mayor de una niña . Hemos compartido siempre la habitación, y una gatita, Milú, porque nos gustaba Tintin".

Judit Mascó en una imagen de archivo

La moda llegó por casualidad. "Cuando tenía 13 años un vecino que tenía una productora me propone hacer un casting. Yo le dije que me encantaría, pero debe hablar con mis padres, porque en casa nos tenían muy bien aleccionados. Hice el casting ya la primera lo pasé. Era un anuncio de helados de la marca La Menorquina. Delicioso sabor a desove."

El salto profesional

¿Y a partir de ahí? "Nada, fue la típica niña que hace un anuncio y seguí con los estudios. Pero el vecino productor dijo a los padres: «esta niña podría hacer de modelo». Y empecé a decir que esto me gustaba". ¿Y ellos? "Hasta que ya era muy mayor, decían: «haz lo que quieras mientras no dejes los estudios y vayas pasando»".

¿Tú te veías guapa? "Con 13 años no me gustaba ser alta porque destacaba. Cuando eres adolescente quieres ser como la mayoría de las amigas. En casa me vestían muy cómoda, con unas botas Kickers, que odiaba. Mis amigas guays iban con zapatitos. Tampoco me gustaba tener pecho, me desarrollé muy rápido y siempre llevaba sudaderas anchas. No me sentía a gusto con mi cuerpo. Yo tuve que ser mayor para aceptarme. Esta profesión me ayudó para ser alta mola. Aquí no voy jorobada, voy recta".

¿Cuándo empezaste a ser modelo profesional? "Con 16 años hice un cursillo de modelo. Allí ya salieron trabajos remunerados. Mis padres estaban muy encima. Eran valientes, porque recuerdo a mi abuela decirle a mi madre: «ten cuidado qué está haciendo esta niña.» Como si tuvieran que llevarme por el mal camino."

¿Cómo combinabas el trabajo y los estudios? "Con 17 años mi agencia me envió a Milán para abrirme camino internacionalmente. Piqué mucha piedra, pero volví con un book. En paralelo también hacía muchos anuncios de televisión en Barcelona y tuve que repetir tercero de BUP, estaba siempre viajando. habían quedado."

¿Y el COU? "Mi padre me dijo: «así no te lo quitarás nunca, tienes que ir a un centro por gente que trabaja». Fui a La Salle. Estaban los hermanos Sánchez Vicario, Silvia Tarragona... Iba cuando podía, te ponían muchas facilidades."

stats