Crianza

El mejor regalo que podemos hacer cuando llega un bebé

Aumenta la moda de enviar comida preparada a las parejas que acaban de tener un niño

Prepara comida para parejas que han tenido hijos recientemente
4 min

Lleida / Barcelona"Siempre digo que es el mejor regalo que me han hecho nunca". Lo dice una madre de Barcelona cuando recuerda lo que le envió, en plena pandemia, una amiga por el nacimiento de su tercera hija: un surtido de platos preparados, listos para comer en cualquier momento y sin tener que dedicarle más de dos minutos para calentarlos. "Después de parir, el cuerpo necesita descanso, calor y alimento, y lo único que no nos apetece es pensar en cocinar", rubrica Núria Arnau, cocinera y propietaria de Bendito Tupper, una empresa de Badalona que se dedica al envío semanal de táperes con comida preparada. Entre su oferta, ideó recientemente el Kit Baby, un paquete de 14 raciones pensadas para aquellas parejas que se han encontrado con la reciente llegada de un bebé. "Entendemos que su vida ha cambiado profundamente, pero creemos que su alimentación no debe cambiar, por el contrario, debe ser un momento de cuidado, disfrute y conexión", concluye esta emprendedora originaria de Bell-lloc (Pla d'Urgell).

Arnau se dedicaba antes, bajo la marca Amor Cuinat, a preparar cenas y comidas en las mismas casas de sus clientes. Con la pandemia, este negocio quedó repentinamente congelado, pero como veía que su cocina (una fusión mediterránea y oriental) había gustado, se lanzó a la propuesta de los táperes a domicilio.

Las catorce comidas del Kit Baby llegan al destinatario todos a la vez y "aguantan muy bien en la nevera", defiende la cocinera. "Catorce es el número de platos que nos solucionan en los primeros días, el momento más emocional", opina Arnau, que actualmente distribuye un promedio de unos siete kits semanales. Su clientela llama de todo el estado español, sobre todo desde Barcelona, aunque últimamente han aumentado los pedidos de Madrid.

Una de sus clientes más fieles es Anna Buira, una madre de dos criaturas de Altafulla que, tras recibir el regalo, no ha parado de hacer lo mismo con otras amigas. "En el momento que nace un bebé, la gente suele hacer regalos a la criatura, quien precisamente es la que necesita menos cosas –opina Buira–. Nosotros preferimos cuidar a los padres, porque si ellos están bien atendidos, podrán estar más tiempo para su hijo". Parece que todo el que recibe comida lo agradece. De ahí que sea una moda al alza.

Aunque en los entornos rurales esta práctica no sea tan extendida (en los pueblos, la relación con abuelos y vecinos es mucho más cercana que en las ciudades), poco a poco está dejando de ser una moda exclusivamente urbanita. "Sabemos que algunas de las parejas a las que lo hemos regalado tienen a sus padres cerca –advierte Buira– pero es indiferente, porque es un apoyo que siempre gusta".

Pastas para regalar
Caja donde se pone el desayuno para regalar

De la cocina al hospital

Uno de los objetivos es que el regalo llegue lo antes posible a sus destinatarios, justo cuando el bebé acaba de nacer, "sobre todo a los padres primerizos, que aún deben situarse". Incluso algunos no esperan ni llegar a casa.

Lluïsa Garriga, responsable del proyecto Desayunos y Vermuts de Montcada i Reixac, asegura que ha llegado a llevar pedidos incluso en el mismo hospital. "A menudo nos piden entregar chorizo o jamón a las madres que acaban de parir, porque se han pasado nueve meses sin probar", explica Garriga.

Sus paquetes con bollería, zumos, bocadillos y embutidos suelen dar la bienvenida a los recién nacidos y, sobre todo, a sus padres. Garriga, una filóloga todavía en activo como docente, decidió abrir una cafetería cerca de una escuela. Desde allí prepara regularmente surtidos al gusto del consumidor. Croquetas, tostadas, croissants o donuts. Ella explica que cuida mucho la calidad de sus productos y, para evitar sustos, ella entrega los pedidos personalmente. "Quiero estar segura de que los detalles lleguen bien", concluye. De ahí que no da abasto y limita su servicio en torno a su local (en Barcelona y el área metropolitana).

Hay propuestas gastronómicas de todo tipo y muy a menudo los negocios de comida preparada no saben que el destinatario final de sus platos son finalmente una pareja que acaba de tener un niño. Pero algunas empresas deciden incorporar ofertas explícitas para atraer la atención.

Casa Amella, un negocio familiar de alimentos ecológicos y vegetarianos fundado en 2002 entre el Bages y el Moianès, ofrece un lote de Bienvenidos al Mundo, que incluye todo lo que interesa más a los padres que al bebé (cremas de calabaza y calabacín, zumo de manzana, garbanzos, lentejas y galletas). Los perfiles de clientes de Casa Amella son muy diversos, desde solteros, a familias numerosas, personas mayores y estudiantes.

Aunque la venta a padres con recién nacidos no es mayoritaria, los promotores vieron adecuado ofrecerles ese paquete exclusivo. "Pensamos en las parejas que no tienen tiempo de cocinar porque deben estar al cien por cien para la criatura", explica la responsable de marketing de la firma, Alba Pascual. En todo caso, Casa Amella defiende la necesidad de que los padres se alimenten con productos ecológicos y orgánicos. "En general, nuestros clientes son personas de todas las edades que necesitan comida saludable y carecen de tiempo para cocinar", argumenta Pascual, quien asegura que la demanda a domicilio se ha doblado en el último año. "La gente necesita cada vez más comida preparada, pero también más saludable", concluye.

"Enviar comida, ofrecerse a cocinar o hacerse cargo de los otros niños, si los hay, es el mejor regalo que puedes hacer a una pareja que acaba de tener un niño". En conclusión, el objetivo es cuidar a quien cuida.

stats