Iniciativa cultural

Cómo acabar con el derrotismo en la cultura catalana

Recuperar "la autoestima colectiva" y "generar nuevas ilusiones y liderazgos" son dos de los objetivos del nuevo Congreso de Cultura Catalana, que se celebrará en 2025

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Un acto sindical en el Palacio de Deportes de Barcelona que formó parte del Congreso de Cultura Catalana.

BarcelonaMedio siglo después del primer Congreso de Cultura Catalana (1975-1977), que imaginó cómo debía ser el país una vez se hubiera dejado atrás la dictadura franquista, "tenemos una sociedad más plural, diversa y segmentada, y echamos de menos un ágora donde encontrarnos", explica el historiador Agustí Alcoberro. Esta ausencia, sumada a "la situación crítica que vivimos –añade el jurista Josep Ramon Barberà– a escala planetaria, pero también en nuestro contexto más cercano, en el que incluso la lengua, el tesoro más preciado que tenemos, está amenazado" , han impulsado la preparación de una nueva edición del Congreso.

"La cultura es una manera de superar la situación de fragilidad y garantizar la continuidad de nuestra comunidad", añade el poeta y periodista Esteve Plantada, director del nuevo Congreso de Cultura Catalana. Los tres coinciden en remarcar que "hay que dejar atrás el derrotismo actual" y conseguir "recuperar la autoestima colectiva, generar nuevas ilusiones, nuevos horizontes y nuevos liderazgos".

Un proyecto transversal y ambicioso

Desde marzo, Esteve Plantada y su equipo trabajan para hacer realidad un proyecto transversal temática y geográfica: "Es hora de redescubrir los lazos entre los Països Catalans, de encontrar nuevos espacios de convivencia y sociabilidad", asegura. La Fundación Congreso de Cultura Catalana prepara, para noviembre del 2024, un gran acto inaugural –aún por concretar– que tendrá continuidad en los ochenta actos que se celebrarán a lo largo del 2025. "Nuestra intención es que el nuevo Congreso se convierta en un acontecimiento de impacto, moderno e ilusionante –comenta Plantada– Queremos que pueda transformar el pensamiento en acción, crear identidad, además de preservarla y generar recursos, ya sean start-ups, asociaciones, prototipos, protocolos y proyectos".

¿Cómo conseguirán sus objetivos? En varias jornadas de trabajo que empezaron el pasado marzo y que han pasado por Barcelona, ​​Palma y Valencia, el equipo del nuevo Congreso identificó a cuatro grandes ejes de acción El primero tiene que ver con "cómo nos mantenemos" (y abordará cuestiones científicas y energéticas), el segundo se fijará en "cómo nos comunicamos" (y quiere pensar caminos para potenciar el uso social de la lengua) , el tercero en "cómo nos cuidamos" (y tratará temas de salud, biodiversidad y desigualdad social) y el último en "cómo nos cohesionamos" (donde aparecen, entre otros, la educación, la literatura y las artes plásticas) Cada uno de estos ámbitos ha identificado diez retos a encarar, y de cada reto se derivarán dos acciones: una ponencia y una acción performativa.Para hacer posible el nuevo Congreso de Cultura Catalana, la fundación que actualmente preside Agustí Alcoberro está reuniendo apoyos económicos: "Nuestra aspiración es que la mitad del presupuesto venga de las administraciones públicas, y la otra mitad de la sociedad civil, sea a través de empresas o de donaciones de particulares", comenta Esteve Plantada.

Entre 1975 y 1977, el Congreso de Cultura Catalana consiguió la participación de más de 12.000 personas y 1.500 entidades, y de su impulso nacieron entidades como la Asociación de Escritores en Lengua Catalana, la Sociedad Catalana de Sociolingüística , la Sociedad Catalana de Ordenación del Territorio y la Unió de Pagesos de Mallorca. ¿Hasta dónde puede llegar ahora?

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