Arte

"Compro, luego existo": el arte de Barbara Kruger toma el Guggenheim de Bilbao

El museo vasco acoge la primera antológica de la artista estadounidense en el Estado

Una retahíla de obras de Barbara Kruger en la gran exposición que le dedica al Guggenheim de Bilbao
13/08/2025
3 min

Bilbao"Compro, luego existo". "Tu cuerpo es un campo de batalla". "No necesitamos otro héroe". "Tu comodidad es mi silencio". Los eslóganes subversivos con los que la artista estadounidense Barbara Kruger (Newark, Nueva Jersey, 1945) se ha hecho famosa a lo largo de cerca de cincuenta años mantienen toda su vigencia. El Museo Guggenheim de Bilbao es el primero del Estado que le dedica una gran exposición antológica: Barbara Kruger. Another day. Another night. La artista y la comisaria, la conservadora Lekha Hileman Waitoller, le han planteado como una monumental experiencia inmersiva, con salas forradas de textos de arriba abajo.

Hileman asegura que no han planteado la muestra pensando en hechos concretos de la actualidad, pero el texto de una de las obras incluye un fragmento de la novela de George Orwell 1984, que hace pensar en la guerra de Ucrania y la masacre de Gaza: "Si quieres hacerte una idea de cómo será el futuro, imagínate una bota aplastando un rostro humano... incesantemente". Otra pieza, la portada de un ejemplar de la revista New York de 2018, parece hecha para estos días previos al próximo encuentro entre Trump y Putin: "Prump, Tutin". No es la primera vez que Kruger ataca a Trump en la portada de esta revista: dos años antes le había estampado la palabra perdedor sobre un retrato a página completa.

Las raíces del lenguaje visual de Barbara Kruger están en su pasado como diseñadora gráfica y editora de imágenes a finales de los años 60 para revistas como Mademoiselle y House & Garden. Kruger aprendió entonces a captar la atención del público y, cuando se adentró en el mundo del arte, trabajó con las tipografías Futura Bold y Helvetica Ultra Compressed porque son fácilmente legibles y tienen un gran impacto. "En la obra de Kruger encontramos una infinita constelación de fuentes y referencias, fundamentalmente discursos políticos, eslóganes publicitarios e incluso creencias o doctrinas religiosas", afirma la directora del museo, Miren Arzalluz. "Y rápidamente podemos ver hasta qué punto subvierte la intención del lenguaje publicitario y de los medios para poner de manifiesto los mecanismos de persuasión, consumo y control que impregnan de alguna forma nuestra cotidianidad", añade.

La capacidad de realizar obras universales

La exposición, que cuenta con el patrocinio de Occidente, incluye trabajos tempranos del artista, algunos de ellos revisitados para la ocasión, e instalaciones audiovisuales más recientes que ponen de manifiesto la vigencia artística de Kruger. Al principio del recorrido se ve cómo infinitos usuarios de las redes se han apropiado de rasgos de los trabajos de Kruger, como los textos en blanco sobre fondo rojo, y las fotografías en blanco y negro. "Hay dos cosas que destacan de su obra y la distinguen de otros muchos artistas contemporáneos: la capacidad de adaptar su obra a nuestra actualidad, y la relevancia de lo que se ve en la exposición", dice Hileman. "Kruger aprendió a dominar la capacidad de encontrar las palabras precisas para interpelar directamente al lector –añade la comisaria–. Además, sus críticas de las estructuras y abusos de poder, del consumismo y la desigualdad de género, tienen sentido independientemente de dónde las exponga, ya sea en Los Ángeles, Shanghai, Londres o Bilbao".

La muestra, que se puede visitar hasta el 9 de noviembre, incluye una obra creada expresamente para esta exposición que está expuesta en el suelo del pasillo que une las diferentes salas: Sin título (Camino) incluye textos en español y euskera de Kruger y de autores como Franz Kafka, Carlos Fuentes, Edgar Allan Poe y James Baldwin.

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