El hombre lobo de Miquel Barceló se desata en la feria Tefaf

BarcelonaEl ascenso de Miquel Barceló fue fulgurante: en 1982, cuando tenía 25 años, fue el único artista del Estado que participó en la séptima edición de la Documenta de Kassel, uno de los eventos dedicados al arte contemporáneo más importantes del mundo . El director artístico de la Documenta, Rudi Fuchs, había descubierto a Barceló en una exposición de la Fundación La Caixa en Madrid, y le dio a conocer internacionalmente en una edición de la Documenta en la que, como dijo el propio Barceló entonces, se podía ver cómo envejecían los grandes maestros del arte moderno y contemporáneo y, también, "los cuadros muy salvajes" de la nueva generación de los pintores alemanes nacidos como él en los años 50.

Él era tanto o más salvaje, y entre las obras que expuso hay Desnudo subiendo las escaleras (1981), que se ha convertido en un icono de su obra. Desde este jueves la pintura es una de las estrellas del stand de la galería Mayoral a la feria Tefaf de Maastricht, con un precio de 650.000 euros. "Nuestro propósito es presentar obras de calidad, lo más relevantes posible, que aporten valor diferencial a la feria", afirma el galerista Jordi Mayoral. "Y como galería de Barcelona, mostrar grandes obras de nuestros creadores a un público que no es sólo internacional, sino también de excelencia", explica.

Un homenaje radical a Duchamp

En Desnudo subiendo las escaleras, el protagonista es un personaje que parece casi un lobo en el que se pueden ver órganos como el corazón, los pulmones y las tripas. Los chorreos y las diferentes texturas del cuadro, que es un homenaje a la pintura de Marcel Duchamp Desnudo bajando la escalera, anticipan la obra posterior de Barceló.

La obra más cara del stand de Mayoral en Tefaf es, con un precio de 1,2 millones de euros, una acuarela de Joan Miró del año 1964, Femme entourée de un couple. También se exponen obras de grandes nombres como Eduardo Chillida, Antoni Tàpies, Antonio Saura, Manuel Millares y Joan Ponç. De este último se puede ver un guache sin título de 1947 que tiene un precio de 100.000 euros. "El trabajo del galerista también consiste en recuperar a unos artistas que no son tan evidentes a nivel internacional y valorar lo que nos hace diferentes como cultura", explica Mayoral.

Mayoral tiene en la feria un espacio monográfico dedicado a Salvador Dalí, con una decena de obras entre las que hay una inspirada en La chica de la ventana; una Vanitas (1933) que dedicó a su amigo René Crevel y Figura ecuestre molecular (1952), la más cara del conjunto, con un precio de 580.000 euros. También Doble imagen con aparición de una figura de Vermeer en la cara de Abraham Lincoln (1933), que recuerda otro homenaje a Vermeer que hizo cinco años después titulado La imagen desaparece. "En Tefaf hay obras de Dalí ocasionalmente, y algunas de las que llevamos conectan con los grandes maestros. Creemos que va a surgir un diálogo interesante", explica el galerista.

De Sorolla a Tàpies

La otra galería catalana habitual en Tefaf es Artur Ramon, que expone unas cincuenta piezas entre pinturas, esculturas cerámicas y artes decorativas dentro de la sección de la feria de arte y antigüedades, entre las que destacan Playa de Valencia, de Joaquín Sorolla, con un precio de 2,7 millones de euros; una escultura de Giacometti, Lámpara-taza con dos figuras, y una mesa de centro de finales del siglo XVIII del orfebre Martin-Guillaume Biennais considerada una de las piezas más importantes de esta edición de la feria.

También exponen un Retrato de hombre (Sr. Hamon), de Mela Mutter, y obras de numerosos artistas catalanes como Antoni Tàpies, Manolo Hugué, Hermen Anglada Camarasa, Ramon Casas, Santiago Rusiñol, Leandro Cristòfol y Miquel Barceló. De este último, Artur Ramon Art expone una cerámica, Figuras rojas agujereadas (2023).

Desde antigüedades griegas a obras de Kandinski y Cy Twombly

Además de Mayoral y Artur Ramon Art, entre las 270 galerías de esta edición de Tefaf, que permanecerá abierta hasta el 14 de marzo, hay tres galerías del resto del Estado: Caylus, Colnaghi y Deborah Elvira. El abanico de obras a la venta incluye antigüedades griegas, joyas, manuscritos iluminados, mobiliario, arte africano y arte asiático. Y entre otros grandes nombres estará Vassili Kandinski, representado por una pintura, Murnau mit Kirche II, que podría venderse por más de 50 millones de euros. También se expondrán obras de Auguste Rodin, Frans Hals, Guido Reni, Lavinia Fontana, Artemisia Gentileschi, Claude Monet, Cy Tombly y Lucio Fontana.