La muerte de Rudolf Diesel: ¿accidente, suicidio o asesinato?
Una instalación de Victor Ruiz Colomer en Can Felipa plantea las cuestiones legales y políticas que rodean a la producción de energía
BarcelonaEl ingeniero Rudolf Diesel, el inventor del motor de gasóleo, murió ahogado en otoño de 1913 mientras viajaba entre Amberes e Inglaterra a bordo del buque SS Dresde. Diesel desapareció y su cadáver fue hallado unos días después. Lo identificaron por los objetos personales y lo devolvieron al mar. Las hipótesis principales son que sufrió un accidente o que se suicidó a raíz de los problemas económicos que sufría porque se había arruinado con sus proyectos redentores, como el de un motor que funcionaba con aceite vegetal. Una tercera hipótesis, en el campo de las conspiraciones, va más allá y mantiene que el magnate del petróleo John Rockefeller estuvo involucrado para quedarse con su patente del motor diesel.
Ahora el artista Víctor Ruiz Colomer (Barcelona, 1983) invoca a Rudolf Diesel en su exposición en cartel en Can Felipa hasta el 10 de enero, titulada I.Bouloum, R.Diesel, P.Kelly, JKRamírez, J.Rockefeller, V. Ruiz Colomer, H. Saefpanah, CJScozzari. Y como puede verse en el mismo título, además de Diesel y Rockefeller, Ramírez también conjura a una de las fundadoras del Partido Verde alemán, Petra Kelly. Por otro lado, I.Bouloum es el artista Ikram Bouloum, amiga próxima al proyecto; Saefpanah es otro amigo, electricista, que ha colaborado en el proyecto, y CJScozzari es Cory John Scozzari, el comisario de la muestra. Todo ello porque Ruiz plantea cómo este "grupo de personas vivas y muertas" pueden crear una cooperativa energética dentro de la sala, y cómo la producción de energía transforma la sala, con una intervención entre la arquitectura y la escultura.
"La pregunta tiene que ver con los marcos legales y relacionales de las comunidades energéticas y con cómo hay condiciones que hoy en día rigen la producción y la distribución de energía de personas que ya están muertas, o que son marcos imaginarios de gente que ya no está, pero con quien debemos seguir relacionándonos. Y también forma parte del proceso de ponernos de".
El grueso de la intervención se concentra en tres paredes que cambian el sentido recorrido dentro de la sala y una retahíla de intervenciones en las ventanas, entre ellas un generador que funciona con aceite reciclado, que se activa cuando no hay luz solar, y una instalación fotovoltaica. "El proyecto tiene mucho que ver con trabajar materialmente, ya partir de ahí ver qué sistemas y estructuras se superponen o forman estas exposiciones", dice Ruiz. Además, subió las piezas de jabón que realizó para una exposición de hace unos años en el cable del sistema eléctrico que recorre la sala. "Aquellas esculturas tomaban la forma de collares, de joyas. Eran unos trabajos que tenían que ver con el valor material, y cuando el Cory me propuso que continuara estirando el hilo de trabajar con aceite reciclado, comencé a trabajar con la idea de motor que también funciona con el mismo aceite que contienen las bolas de jabón", dice Ruiz, que decidió despegar. "La palabra reciclar a veces se me hace un poco corta, porque parece que después del reciclaje no hay nada, y se trata de no frenar las cosas, que sigan", advierte.