El Auditori restaura la linterna de Rafael Moneo y las pinturas de Pablo Palazuelo
Se sustituirán los vidrios por unos menos frágiles y se reproducirán los murales
BarcelonaLa linterna del Auditori es "el núcleo vertebrador" del edificio de Rafael Moneo y había que restaurarla porque se habían roto, desde 1999, 36 de las 1064 piezas de vidrio que la forman. Las piezas afectadas, un 3,38% del total, se habían roto por las características propias del material, un vidrio campechano que es más resistente que el tradicional, pero que, al mismo tiempo, puede ser problemático porque contiene moléculas de sulfato de níquel y puede hacer que se rompan. Esto es muy peligroso en el Auditori, porque la linterna es en un espacio público y los trozos de vidrio podrían caer sobre la gente. Para evitarlo, hacía años que la tenían envuelta con una red.
Las obras empezaron el 1 de febrero y está previsto que se acaben a finales de julio, con la posibilidad de acabar algún detalle en agosto si es necesario y empezar la nueva temporada en septiembre con la linterna renovada. "Como es un espacio emblemático de acceso al Auditori, representaba un problema", dice el arquitecto de la obra, Antoni Alonso, del estudio Lagula Arquitectes, que ha trabajado con el estudio de Rafael Moneo para encontrar la mejor solución: un vidrio termoendurecido. Así, si se rompe, los fragmentos quedan enganchados en una lámina de plástico que lo protege.
La restauración consiste en la sustitución de los vidrios por otros homologados por el código técnico de la edificación y también se reproducirán las pinturas de Pablo Palazuelo que hay en algunos vidrios. Con la colaboración del área de patrimonio del Ayuntamiento de Barcelona y la Fundación Pablo Palazuelo, se hizo un levantamiento topográfico de las pinturas y un análisis de los pigmentos para que la reproducción sea cuanto más fiel al original mejor, también en cuanto a la manera en la que se pintó. "La linterna es excepcional porque es una pieza arquitectónica y al mismo tiempo una obra de arte", dice Alonso.
Aprovechando la restauración se harán tareas de limpieza y conservación de la estructura metálica que sostiene los vidrios y se actualizará el sistema de iluminación con unos leds más eficientes. "La estructura tiene 23 años y ha aguantado muy bien. Hace muchos años que está junto a obras importantes como las de la plaza de las Glòries y está en muy buen estado", concluye Alonso. El presupuesto es de 1.123.000 euros, provenientes de una subvención del departamento de Cultura de la Generalitat y una aportación del Ayuntamiento de Barcelona dentro del Plan de Inversiones Municipal.