El mítico supergrupo de Marvel por fin tiene una película a la altura de su prestigio
Pedro Pascal y Vanessa Kirby protagonizan 'Los 4 Fantásticos: primeros pasos'
- Dirección: Matt Shakman
- Guión: Jeff Kaplan, Ian Springer, Josh Friedman, Peter Cameron y Eric Pearson
- 130 minutos. Estados Unidos (2025)
- Con Vanessa Kirby, Pedro Pascal, Josep Quinn, Ebon Moss-Bachrach y Julia Garner
Era un pecado. Que Marvel no hubiera sido capaz de realizar una versión cinematográfica con cara y ojos de los 4 Fantásticos era imperdonable. Ninguna versión (tronadas, como la producida por Roger Corman en 1994, o blandas, quiebras y feas como las dirigidas por Tim Story y Josh Trank en el siglo XXI) hacía justicia a la grandeza de esta familia de superhéroes que eran la yema de Marvel, la pura esencia del poder encantador de los cómics de garra. Al final, lo más parecido que había en cine en los 4 Fantásticos era… Los increíbles, que no era ni de Marvel ni eran ellos, pero era una familia con superpoderes con casi el mismo carisma que la unidad formada por Reed Richards, Ben Grimm y los hermanos Sue y Johnny Storm.
Llega ahora Los 4 Fantásticos: primeros pasos no sólo con la sensación de nueva tentativa de aprobar por fin aquella asignatura troncal que te ha quedado todos los años por septiembre, sino también con el aroma de gran evento: MCU sacando el santcristo gordo ahora que ya no saben cómo rentabilizar o dar un mínimo de atractivo a otras franquicias de superhéroes. Altísimas expectativas pues y… altos resultados también (decir altísimos sería quizás hacer un grano demasiado).
Los 4 Fantásticos: primeros pasos tiene bastante gracia, que es algo que quizás hace años que no decimos de una película Marvel. Todas las decisiones que toma le caen de pie: el casting, que en anteriores versiones era un cataclismo, aquí es un gol por la escuadra (muy bien la serenidad del ubicuo Pedro Pascal y Joseph Quinn con el estilo sinvergüenza de un Robert Downey Jr., pero Vanessa Kirby se los come a todos); la estética retrofuturista entre la Nueva York pop de los 60 y la carrera espacial vintage es seductora; los archienemigos, deunidó el impacto visual que tienen (y no eran precisamente fáciles de resolver), y la trama mezcla trascendencia y frivolidad, escala humana y aventura cósmica con esa alquimia de la que sólo Stan Lee y Jack Kirby parecían tener la fórmula.