Cine

La familia con más Oscars de Catalunya

Luis de Val es el distribuidor en España de ‘Todo a la vez en todas partes’, y su padre distribuyó ‘Crash’, Oscar de 2006

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Luis de Val, distribuidor de 'Todo a la vez en todas partes'.

BarcelonaLos Oscars no solo dan prestigio a quien los gana, sino también al estudio de Hollywood que produce la película ganadora y, de rebote, a las empresas internacionales que la distribuyen, a pesar de que a menudo son filiales de las majors. Raramente el distribuidor de la triunfadora de los Oscars es una empresa independiente: pasó en 2020 con Parásitos, distribuido por La Aventura Audiovisual, y este año también con Todo a la vez en todas partes, que distribuye YouPlanet, la empresa de Luis de Val, a quien la noche de los Oscars pilló en el Festival de Málaga, rodeado de amigos y colegas que celebraban con él los premios que iba ganando la película.

Curiosamente, no es la primera gran noche de los Oscars para De Val. En 2006 ya celebró como suyo el triunfo del Crash de Paul Haggis, que su padre (Luis de Val, fallecido en 2016) distribuía a través de su empresa Manga Films. "El ya había acariciado el Oscar con Gangs of New York, y después ganó cinco Oscars con Traffic, pero no el de mejor película –recuerda–. Aquella noche todo apuntaba a Brokeback mountain, sobre todo después del Oscar al mejor director a Ang Lee, pero Crash dio la sorpresa. Fue una de las noches más bonitas de mi vida, y el momento más feliz de su carrera".

La madrugada del lunes, cuando Todo a la vez en todas partes ganó el Oscar a la mejor película, De Val pensó en su padre y lloró. "Lo sentí muy cerca –dice, todavía emocionado–. Él había empezado en los 80 vendiendo cintas VHS de Bud Spencer y Terence Hill y después hizo mucho manga, pero era muy mitómano de Hollywood y su sueño era tener una película que ganara un Oscar. Y creo que le habría hecho ilusión volver a vivir conmigo una noche así". Con quien sí que pudo compartir el éxito fue con el otro abuelo de sus hijos mayores, el productor y distribuidor Julio Fernández, que en 90 y 2000 convirtió a Filmax en la empresa de referencia del audiovisual catalán. "Mi suegro se emocionó mucho, porque él también ganó el Oscar con Slumdog millionaire y Million dollar baby –explica De Val–. Somos coleccionistas de Oscars. ¡Cuatro Oscars en 20 años!"

Un éxito inesperado

Cuando De Val compró Todo a la vez en todas partes no se imaginaba ni por un segundo que la película tuviera opciones de ganar el Oscar. De hecho, era la primera película que YouPlanet adquiría para distribuir en solitario, con el apoyo de Movistar, y tuvieron que organizar una división de cine en salas deprisa y corriendo para estrenar en junio . "Un mes después salía en digital en Estados Unidos y no tenemos que olvidar que España es uno de los países donde se piratea más", justifica De Val. La película recaudó unos 600.000 euros, resultado por debajo de las expectativas que seguramente crecerá cuando este viernes el efecto Oscars multiplique el número de salas que exhiben el film. "Este martes, estando solo en 20 salas, ya fue la cuarta de la taquilla", presume De Val.

A pesar de distribuir la triunfadora de los Oscars y ser hijo de un distribuidor, los primeros pasos de De Val en el cine fueron como productor. "La sombra de mi padre era muy grande y veía que siempre nos estarían comparando, así que le dije que quería producir y él me dijo que de acuerdo, pero barato, y me dio 100.000 euros". El resultado fue FBI: Frikis Buscan Incordiar, una película con el discutible interés de mostrar a Javier Cardenas y su troupe de personajes televisivos (Carmen de Mairena, Pozí, etc.) haciendo bromas de mal gusto a otros personajes televisivos como Paco Porras o Josmar. "Todo el mundo tiene un pasado, y yo puedo decir que empecé desde muy abajo –reconoce De Val con media sonrisa–. Pero, mira, es la película más rentable que he hecho en la vida: hizo millón y medio de taquilla, tuvo subvención del ICAA y vendimos 300.000 DVDs".

Tráiler de 'FBI: Frikis Buscan Incordiar'

Más adelante llegaron producciones más convencionales como Yo soy la Juani ("Bigas Luna fue mi padre cinematográfico", dice), El truco del manco o Katmandú, el rodaje en Nepal que abandonó para ver los Barça-Madrid de la época de Guardiola y Mourinho. "Es que soy muy culé, no me los podía perder. Pero Verónica Echegui todavía no me ha perdonado. Y me sabe mal", confiesa.

La llegada de los 'influencers'

Cuando los bancos cerraron el grifo a las productoras a raíz de la crisis del 2010, De Val abandonó "casi arruinado" la producción y empezó a distribuir películas con su padre. Una era la comedia francesa Babysitting, y a De Val se le ocurrió fichar a un youtuber, AuronPlay, para doblar a un personaje que tenía dos frases. "Pusimos una de las frases en el tráiler y él desafió a sus seguidores a adivinar qué personaje hacía. De repente el tráiler tenía 500.000 visualizaciones", explica. Antes del estreno hicieron una proyección gratuita en los Cines Girona para los 300 primeros seguidores de AuronPlay que aparecieran, y se presentaron 4.000 personas que cortaron la calle hasta que apareció la Guardia Urbana a poner orden.

"En 2014 todo el mundo decía que los jóvenes no querían consumir cultura ni televisión, que eran una generación perdida para las marcas, pero me di cuenta de que AuronPlay y los youtubers eran la nueva MTV, el nuevo canal para llegar a los jóvenes", explica De Val, que en 2015 fundó YouPlanet, una empresa de representación de youtubers e influencers que tiene 140 trabajadores y una sede impresionante en el 22@. El cine es solo una pequeña parte de la empresa, pero esto podría cambiar con el empujón de los Oscars. "En el Festival de Berlín compramos Io Capitano, de Matteo Garrone, que estoy convencido de que será una de las películas del año", asegura.

El ‘Bocadillo’ que se zampó Sitges

Luis de Val fue el productor de una de las películas que más ruido ha hecho en el Festival de Sitges en los últimos años: Bocadillo, el sketch en bucle que el youtuber Wismichu presentó en el festival como una película más. "Wismichu quería trolear a sus fans y hacerles creer que había rodado una película, pero yo le dije que nadie se lo creería si no se estrenaba en un festival", explica De Val, que llamó él mismo a Ángel Sala, director de Sitges. "No le expliqué gran cosa de la película, solo que era un experimento de un influencer –recuerda–. Y él me dijo, «Pero, ¿es una película para proyectar en Melià?», y yo le dije que no, que era más del Retiro, y que no había que ponerla en ninguna sección, que sería un tipo de acontecimiento. El problema es que la troleada se nos fue un poco de las manos. Si algún día vuelvo a Sitges con una película mía, lo primero que haré será pedir disculpas al público, por si queda alguien que se sienta ofendido todavía".

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