Muere Peter Watkins, padre del falso documental
Cineasta innovador y crítico, la BBC censuró a su magistral 'The war game', ganador de un Oscar
BarcelonaEn 1966, la BBC produjo The war game, un documental sobre los efectos de un bombardeo atómico en la localidad inglesa de Rochester: el caos de la evacuación obligatoria, la represión de las autoridades, la lucha de los supervivientes para adaptarse al mundo postapocalíptico... Todo era falso, pero filmado con verosimilitud escalofriante y, en el fondo, una crítica feroz de la crítica feroz. Al año siguiente, el filme ganó el Oscar a mejor documental, pero la BBC no se atrevió a emitir The war game durante veinte años. Peter Watkins, el director de esa obra maestra del cine antibelicista y uno de los padres del falso documental, ha muerto a los 90 años, según informa el British Film Institute.
Cineasta innovador por naturaleza, Watkins, nacido en Norbiton en 1935, repensó el lenguaje del documental para otorgar al espectador un papel activo en la decodificación de las imágenes. Sus trabajos de no ficción hacen explícitos los mecanismos narrativos para cuestionar los discursos totalitarios, los abusos del capitalismo o la falta de memoria histórica. Se formó en la BBC de finales de los 50 y los 60, receptiva a los angry young men del cine británico de la época, pero no a una propuesta tan explosiva como The war game. Exiliado en Estados Unidos, Watkins estrenó en 1971 otra de sus obras maestras: Punishment Park, una ucronía filmada también en clave de falso documental sobre la represión brutal de los movimientos sociales (pacifistas, feministas, afroamericanos).
En la filmografía de Watkins también hay sitio para originales biopicos cómo Edvard Munch (1974), sobre el pintor expresionista noruego, y filmes de una ambición insólita como lo poco visto The journey (1987), en la que activistas pacifistas reflexionan sobre la amenaza nuclear durante 870 minutos. La última gran obra del director fue la monumental La Commune (Paris 1871), una provocadora reconstrucción del famoso experimento revolucionario de la Comuna en París desde el 26 de marzo hasta el 28 de mayo de 1871. Durante seis horas –también hay una versión de sólo tres horas–, Watkins radiografía la experiencia revolucionaria a través de un falso reportaje televisivo que también da voz a los ciudadanos, a diferencia de los ciudadanos. Una reflexión impactante sobre la belleza y las contradicciones de las utopías que cerró la filmografía de uno de los cineastas más influyentes de la segunda mitad del siglo XX.