El film catalán 'Mi vacío y yo', premio especial del jurado en Málaga, y Laia Costa, mejor actriz 'ex aequo' con Susi Sánchez

La catalana Meritxell Colell ha sido galardonada, en la sección Zonazine, como mejor directora por su film Dúo en la 25.ª edición del Festival de Cine de Málaga. Colell retoma en el film la historia de Mònica (Mònica Garcia), la bailarina protagonista de su película Con el viento. Aquí, sin embargo, la protagonista ha dejado su pequeño pueblo de Burgos y está de gira con su pareja por el norte de Argentina, donde lleva un espectáculo de danza. Por otro lado, la actriz catalana Laia Costa se ha llevado el premio a la mejor actriz. Costa es la protagonista de Cinco lobitos, lo opera prima de la cineasta vasca Alaude Ruiz de Azua, un retrato sobre la maternidad que explora también las relaciones familiares y el cuidado de los familiares enfermos. El film de la cineasta vasca ha sido uno de los grandes triunfadores del festival al llevarse la Biznaga de Oro a la mejor película española, guion y actriz ex aequo para Costa y Susi Sánchez, que son hija y madre en la ficción. La producción catalana Mi vacío y yo, de Adrián Silvestre y con Carlos Marqués-Marcet de coguionista, ha recibido el premio especial del jurado.

Mí vacío y yo nació en un taller de cine que el director Adrián Silvestre (Valencia, 1981) hizo con un grupo de mujeres trans. Raphaëlle, la más joven, fascinó a Silvestre por las situaciones íntimas que explicaba sobre los hombres que había conocido, pero sobre todo por la manera “mágica” en la que “ponía en palabras las experiencias que vivía y el talento con el que después las interpretaba”, explicaba Silvestre al ARA. Con Raphaëlle puso en marcha este proyecto especial a medio camino entre la ficción y el documental que habla de unos conflictos internos que Raphi todavía experimentaba mientras se rodaba la película. El film recrea varios episodios que van desde el encuentro violento con un energúmeno transfóbico hasta citas satisfactorias o meras transacciones de carne.

En la sección documental, la Biznaga de Plata ha sido para la guatemalteca El silencio del topo, de Anaïs Taracena, y el brasileño Gabriel Di Giacomo ha conseguido la mención especial del jurado por Memoria sofocada.

La otra gran triunfadora ha sido Utama, el debut en el largometraje del boliviano Alejandro Loayza, que se ha llevado el premio a la mejor película iberoamericana, dirección y música con una historia sobre supervivencia.