La justicia obliga a devolver a las calles de Madrid a un militar franquista en el lugar de una maestra republicana
El nombre de Millán Astray, jefe de propaganda de Franco, sustituye al de la innovadora pedagoga Justa Freire
El general Millán Astray vuelve a tener una calle en Madrid desde hoy. Los operarios han colocado su placa y han quitado la de Justa Freire, una innovadora pedagoga de la Segunda República que desapareció en Madrid el 15 de julio de 1965. El consistorio madrileño ha colocado la placa del fundador de la Legión Española en cumplimiento de la sentencia de mayo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) que dio la razón a la Plataforma Patriótica Millán Astray y consideró que la anterior alcaldesa, Manuela Carmena, había aplicado erróneamente la ley de memoria histórica.
La ley de memoria histórica de 2007 establece que las administraciones públicas tienen que retirar escudos, insignias, placas y otros objetos conmemorativos de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar de 1936, de la Guerra Civil y de la represión de la dictadura. En 2017 el gobierno de Manuela Carmena emitió un informe para retirar diferentes símbolos franquistas y se consideró que se tenía que retirar la placa de Millán Astray porque formó parte del golpe militar contra el gobierno democrático de la Segunda República y, además, Franco lo nombró jefe de prensa y propaganda del bando franquista. Aun así, el TSJM argumenta que no se puede considerar "de manera inequívoca" que Millán Astray "participase en la sublevación militar, ni participase en ninguna acción bélica durante la Guerra Civil ni en la represión de la dictadura".
Por lo tanto, el TSJM considera que el ideólogo del aparato propagandístico franquista no contribuyó a deshumanizar a los republicanos ni facilitó su aniquilación. En general, la historiografía defiende que en crímenes contra la humanidad la responsabilidad de los servicios de propaganda es muy grande. Con esta sentencia, el TSJM, en plena democracia, mantiene calles dedicadas a militares a los que Franco consideró héroes.
El regreso de Millán Astray ha indignado a la oposición del consistorio madrileño. Una de las más contundentes ha sido la portavoz de Unidas Podemos en la Asamblea de Madrid, Carolina Alonso, que ha calificado la decisión de colocar otra vez la placa de "vergonzosa": "Me parece vergonzoso no cumplir con la ley de memoria, pero ponerle una calle a un asesino no tiene ninguna justificación".
Millán Astray creó la Legión como fuerza de choque en las guerras coloniales españolas en el norte de África. Las luchas en el Rif fueron terribles y brutales, y es ahí donde se formaron muchos de los militares que después protagonizarían el golpe de estado de 1936. Millán Astray ya tenía 57 años cuando Franco se sublevó contra la República y fue destinado a la oficina de propaganda que se abrió en Salamanca
Millán Astray y Miguel de Unamuno tuvieron un enfrentamiento, en el paraninfo de la Universidad de Salamanca, que siempre ha generado bastante polémica por lo que dijeron uno y otro. No está claro porque los discursos se improvisaron y ha habido siempre debate por si se utilizaron unas palabras u otras. El 12 de octubre de 1936, según recogen algunos historiadores, el intelectual y escritor dijo: "Venceréis pero no convenceréis" y, poco después, fue cesado del cargo de rector y recluido en casa. Las palabras de Millán Astray, según recoge la película de Manuel Menchón Palabras para un fin del mundo, fueron: "Los catalanistas morirán. Morirá la intelectualidad. Viva la muerte. Viva Franco".