"La cultura, niña": por qué se han cargado el magacín presentado por Tània Sarrias

Barcelona«Buenos días, es la hora de la cultura. Es la hora de 'Culturas 2'». Sólo quedan otros quince días, hasta el 27 de noviembre, para escuchar en directo estas palabras que tantas veces ha pronunciado Tania Sarrias para abrir Culturas 2, un programa que se emite, todavía, de lunes a jueves en La 2. Hoy hemos sabido que se le cargan. Es una noticia muy mala. Lo he comentado enseguida con una amiga que sabe muy bien lo que es, eso de trabajar en culturales en la tele, y una frase suya me ha dado el título del artículo: "La cultura, niña".

Hay una cierta resignación, en esta expresión. Y es que, a la gente que nos dedicamos a la cultura a los medios de comunicación, que pasen estas cosas no nos pilla por sorpresa, desgraciadamente. Tal día cumplirá un año. Y tal día hará un año, sí, pero hoy quiero protestar, y sobre todo poner en valor un trabajo, una manera de hacer, que echaremos de menos. Muchos escritores, cuando hablan de su proceso de escritura, coinciden en que lo más importante es encontrar el tono de lo que quieres contar. Una vez que lo tienes, también tienes la novela, dicen, pero tienes que dedicar tiempo y esfuerzo a encontrarlo. Para mí, una de las virtudes de Culturas 2 es que habían encontrado el tono perfecto para acercar a los espectadores a la cultura. Era –¡es!– desenfadado y cercano. La interacción con los colaboradores es familiar, distendida, de confianza. Tienen sentido del humor, lo demuestra la minientrevista falsa que le hicieron a un también falso Haruki Murakami el día que se anunció que no, que ese año tampoco había ganado el premio Nobel. Me gusta mucho que bromeen de ello, que no hablen de la cultura como de algo sagrado. Al mismo tiempo, no se equivoque, el rigor del programa es indiscutible. Saben de lo que hablan, y los contenidos siempre se notan trabajados. También muy pensados: te encuentras con los protagonistas más potentes y destacados del mundo cultural, pero siempre tienen lugar también aquellos creadores que no están en primera línea, y que tienen muy pocas ventanas para explicar lo que hacen.

Hay algo que se nota, y es que el equipo es bueno y está comprometido con el programa y con la cultura. "Que prácticamente el equipo entero se ponga a llorar cuando se les comunica la noticia significa que esto va mucho más allá del trabajo. Creemos que lo que estamos haciendo es importante, y que puede hacer el mundo un poco mejor". Me lo dice Tania Sarrias, que ha tenido la generosidad de ponerse en el teléfono en un momento duro para ella. Está dolida, y muy triste. Ya sería duro cuando el programa pasó de las 19 ha las 11.30 h, lo que les hizo perder a muchos miles de espectadores. Ya dice mucho de la consideración de la cadena por el contenido. Un programa que, por cierto, el Observatorio de Cultura escogió, en 2024, como el mejor cultural de la televisión. Ahora, muy oportunamente, TVE ha anunciado que ya preparan otro. Pero, que alguien me lo explique: ¿por qué te cargas un programa que ha logrado llegar a los espectadores, a pesar de las trabas que le has puesto? Un programa que también ha agujereado entre los profesionales del sector, que se encontraban con una presentadora preparada y que los escuchaba. "Me quedo con cada persona que ha pasado por aquí. Hablabas, y luego se levantaban con una sonrisa y te abrazaban, porque sentían que amas lo que haces", me ha dicho hoy. Qué lástima, que se dejen perder esto. Este equipo, con Tània Sarrias a la cabeza, que se marcha con elegancia, dando las gracias, y con la responsabilidad que la caracteriza: "Nos quedan ocho programas, que sean los mejores. Solo necesito un par de días para sacudirme la rodilla de la hostia, y volvamos a ello".