László Krasznahorkai arremete contra "los ángeles sin alas como Elon Musk" en su discurso del Nobel
El escritor reivindica la dignidad y la inocencia de quienes viven "en los márgenes"
BarcelonaEl discurso de aceptación del premio Nobel de literatura por parte de László Krasznahorkai (Gyula, Hungría, 1954) ha sido una llamada y una alerta. El escritor de títulos como Tango satánico (Ediciones del Cráter, 2025) y Melancolía de la resistencia (Acantilado, 2001) ha dicho que hay que estar atentos "a estos nuevos ángeles sin alas", entre los que ha citado al multimillonario Elon Musk. "Con sus planes demenciales se están apoderando del espacio y el tiempo" de las personas, alertó Krasznahorkai. La intención del escritor era dedicar el discurso a la esperanza, pero se vio obligado a cambiarlo ante la evidencia de que "las reservas de esperanza se habían agotado totalmente". Krasznahorkai ha utilizado el término nuevos ángeles para referirse a personas que "caminen entre nosotros vestidas con ropa de calle y aparecen de forma inquietante aquí y allá, en todo tipo de situaciones de nuestra vida".
Tras esta reflexión, Krasznahorkai ha lanzado una vehemente defensa pensando en aquellos que viven "en los márgenes" y ha reivindicado su dignidad y su inocencia. Éstas son, de hecho, dos de las preocupaciones que han marcado su vida y su escritura. El escritor ha explicado que con 19 años decidió aparcar los estudios de derecho y vivir en la calle para "entender mejor a los excluidos". De esa experiencia surgió el profundo respeto hacia aquellos que viven en la marginalidad que impregna gran parte de su obra. Lo ha ejemplificado con un episodio que vivió en el metro de Berlín hace años, cuando "un vagabundo, con la espalda encorvada por el dolor y una mirada que imploraba compasión, intentaba orinar sobre las vías cuando fue sorprendido por un policía". Todo ello le empujó a hacerse la pregunta: "Ser humano, criatura sorprendente, ¿quién eres?".
Krasznahorkai ha reflexionado profundamente sobre la humanidad y ha plasmado una mirada desesperanzadora. "Ser humano, inventaste la rueda, inventaste el fuego, te das cuenta de que la cooperación era tu único medio de supervivencia. Inventaste los sentimientos y la empatía, hasta que, de repente, empezaste a no creer en nada. Y, gracias a los dispositivos que tú mismo invitó a corto, la destruyó," el escritor.
"Una corrección permanente"
Sobre su obra, Krasznahorkai ha explicado que años después de publicar Tango satánico sintió que no era perfecta y que necesitaba mejorar su estilo. Por eso se puso a escribir otro libro, y así sucesivamente hasta la actualidad. "Mi vida es una corrección permanente", ha dicho el escritor, quien ha confesado que Franz Kafka es su héroe literario. Tímido y humilde, el ganador del Nobel explicó que él habría querido escribir sólo un solo libro porque no quería convertirse en escritor. "Yo no quería ser nadie", aseguró.
Su aparición pública ha sido especialmente celebrada porque por motivos de salud Krasznahorkai tiene una agenda muy limitada. El escritor, de hecho, canceló su participación en el festival Kosmopolis.del que era cabeza de cartel—y pocos días después también declinó la invitación a la Feria del Libro de Frankfurt, donde tenía previsto realizar el discurso inaugural. Krasznahorkai es el segundo escritor húngaro que gana el Nobel de literatura. Su predecesor, el ya fallecido Imre Kertész, lo logró en el 2002 y fue para él "un gran amigo y una influencia literaria importante".