Literatura

Yo Nesbø: "Pasear por las calles de Minneapolis es como recorrer los pasillos de una institución mental"

El escritor noruego sitúa la nueva novela en Estados Unidos, el año en que fue elegido Trump

BarcelonaEl escritor Yo Nesbø (Oslo, 1960) nunca escribiría true crime porque no le permitiría hacer una de las cosas que más le gustan: reflexionar sobre dilemas morales y diseccionar a la sociedad. En su última novela, Minnesota (Proa / Reservoir Books), con traducción al catalán de Laura Segarra Vidal, se traslada hasta la Minneapolis del 2016, justo el año en el que Donald Trump fue elegido presidente de Estados Unidos. Cuatro años después, en la ciudad del oeste-medio, un policía blanco mató al afroamericano George Floyd.

"Mis abuelos crecieron en Nueva York y pasé mucho tiempo en Estados Unidos. Minnesota es el estado donde hay más inmigración escandinava y, de joven, me fascinó a la comunidad noruega que vive porque mantiene tradiciones que en Noruega ya hace tiempo que se olvidaron", explica Nesbø. El escritor noruego tiene muchos recuerdos de infancia de Estados Unidos: "Era el sueño americano, un lugar enorme que significaba libertad y la oportunidad de una vida mejor. Sin embargo, poco a poco también conocí la violencia que hay en la cultura norteamericana y aparecieron puntos negros en el horizonte".

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Nesbø pasó un tiempo en Minneapolis preparando el libro y se empapó de una ciudad donde había mucho malestar social por el tema de Floyd. "La violencia ha formado siempre parte de la cultura de Estados Unidos. Hay mucha en otros lugares, pero a diferencia de Europa o de Asia, en Estados Unidos se considera que la violencia forma parte de la solución del problema y ésta es una de las cuestiones que exploro en el libro", asegura. En este sentido, el escritor noruego, no quiere intentar convencer a nadie de nada. "He intentado equilibrar las opiniones. Hay un personaje femenino que duerme con un arma bajo la almohada para sentirse protegida y para mantener muy lejos a su padre, pero luego están todas las cifras de muertos por culpa de las armas". De hecho, la novela comienza cuando un traficante de armas sufre un intento de asesinato a manos de un francotirador solitario que se esfuma y que, poco tiempo después, mata de nuevo.

Bob Oz, un nuevo policía

Las devastadoras consecuencias que cualquiera pueda tener un arma en casa son latentes en toda la novela y marcan tanto al asesino como al nuevo policía creado por Nesbø: Bob Oz, que tiene algunos puntos en común con su personaje más conocido, Harry Hole. "Bob tiene mucho éxito con las mujeres, pese a no ser guapo, y bebe mucho, pero no es un alcohólico como Hole. Oz es igual de brillante como policía, pero es mucho más divertido y tiene más sentido del humor. Por otra parte, Bob ha vivido una tragedia terrible, pero emocionalmente no está tan devastado como Hole", publicará una novela con el investigador noruego que tantos logros le ha dado. "Priorizo ​​mis ideas. En algunas ocasiones, Hole encaja y otras no. Sin embargo, quiero muchísimo a Hole", dice Nesbø, que tampoco descarta repetir con Oz aunque, por ahora, no entre en sus planes.

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El escritor escoge situar la novela en el 2016 con toda la intención, porque la llegada de Trump a la presidencia de Estados Unidos es un punto de inflexión: "Era un país modélico porque, en muchos sentidos, allí nació la democracia moderna, pero ha ido derivando hacia otra cosa que ha ido derivando hacia otra cosa. ¿Trumpe que derivará en una semidictadura?", se pregunta Nesbø. "Parece una broma de que Trump, que se hizo famoso por el dinero que heredó y por salir en un programa de televisión, sea presidente", dice, admitiendo que entre los votantes de Trump hay muchos escandinavos.

No es difícil imaginar a Nesbø paseando por una Minneapolis no muy acogedora, donde prácticamente nadie se abre por las calles, el ocio se concentra en los centros comerciales y las bandas dominan algunos de los barrios de la ciudad. En la novela, uno de los personajes es un escritor noruego que aterriza intentando averiguar qué ocurrió con Oz. "Era la manera de dejar claro que quien escribe es alguien que no pertenece a esa cultura. Por mucho tiempo que pases en un sitio, no formas parte. Cuando estuve en Minneapolis era como si estuviera paseando por los pasillos de una institución mental, viendo el triste estado en el que se encuentra la salud mental en Estados Unidos", reflexiona.

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En la ciudad norteamericana, Nesbø también quedó fascinado por la cultura en torno a la taxidermia. "Visité galerías de artistas que utilizan la taxidermia para hacer obras de arte con animales que colocan en situaciones muy humanas. Es una forma narrativa y decidí incorporarla a la novela, también porque cuando entraba en un local de taxidermia tenía la sensación de entrar en una iglesia: todo era muy solemne y había mucho respeto". asegura el escritor, que estrenará el próximo año una serie en Netflix sobre Harry Hole, y también las películas La casa de la noche y Sangre en la nieve. "Me he implicado muchísimo en todos estos proyectos. Si no salen bien, soy responsable", afirma.