Razones para romper los vínculos con papá y mamá
En 'El aniversario', Andrea Bajani desmonta el totalitarismo de la familia, la institución social más importante
- Andrea Bajani
- Ediciones del Periscopio / Anagrama
- Traducción de Anna Casassas Figueras
- 142 páginas / 19,90 euros
El cumpleaños, de Andrea Bajani (Roma, 1975), es un relato entre la novela y la autoficción que trata sobre la liberación de un hombre que desmonta el totalitarismo de la institución más importante: la familia. Y aún tiene más mérito que el autor sea italiano y tenga la valentía de romper el tabú de la familia, un concepto que no es sino una convención social hipócrita como todos los formalismos.
Hay quien se puede preguntar qué lleva a alguien a escribir un relato en primera persona que explica la relación fatídica con sus padres, con un tono que bascula entre el patetismo de la familia disfuncional y el victimismo de quien se ha salido huyendo piernas ayúdame. Pero Bajani —pese a los inequívocos detalles autobiográficos— construye la historia de un yo que sufrió una implacable violencia doméstica. Esta construcción se hace, por un lado, sin explicarlo todo, con el objetivo de que el lector llene los silencios como quiera o como su propia experiencia le lleve a hacerlo y, por otro, con una distancia emocional, física y mental que al autor se le hace necesaria para poder narrar la experiencia desde la calma y la seguridad del presente —y después de un tratamiento de psicoterapia.
Este presente de la narración se sitúa diez años después de la ruptura con los vínculos que tenía con el padre y la madre. Se marchó de casa porque no podía más, estaba en el pozo y había que construir un muro de salvación: se dio cuenta de lo que les hacía el padre, tanto a él como a la hermana, como a la madre, una mujer "dominada por una forma de timidez muy próxima a la negación de sí misma" y del todo sacrificada a quien el autor quiere dignificar El cumpleaños y hacerla un personaje independiente. También toma conciencia de que, de alguna forma, los tres fueron cómplices de este repugnante sistema patriarcal. Los recuerdos hablan de grietas emocionales, de aislamiento social impuesto, la asignación de roles por parte de un padre autoritario, controlador, machista, experto en atemorizar a todo el mundo a base de ejercer un poder que nadie le discutía. Un padre que, en paralelo, es descrito como un hombre frágil y miedoso que descarga la frustración sobre la familia. Andrea Bajani no borra las heridas: las transforma en poesía. Y parte de un título que hace referencia al décimo aniversario del día en el que el narrador vio por ultima vez a sus padres y decidió separarse para siempre.
A partir de dos modelos míticos como Edipo y el hijo pródigo del Evangelio de Lucas (ambos chocan con las familias y se distancian), El cumpleaños también es una reflexión sobre la memoria y la fragilidad y la tiranía inherentes. Por eso el lector sabrá diferenciar al Personaje-Narrador del Personaje-Hijo, porque el narrador construye el relato de la vida del hijo con frases metaliterarias que avisan de que no escribe una novela al uso, sino una historia donde hay dos hombres iguales y opuestos a la vez, y que ambos buscan espacios para defenderse. Andrea Bajani tiene claro que el lenguaje es la única herramienta para explorar entornos, psicologías, voluntades, deseos y, sobre todo, la violencia masculina capaz de explotar el mundo.