Literatura

El "totémico, subversivo y renovador" Pere Gimferrer recibe el doctorado 'honoris causa'

La Universidad de Barcelona otorga su máxima distinción al autor de 'Los espejos', 'Arde el mar' y 'El castillo de la pureza'

Honoris causa a Pere Gimferrer
20/03/2025
3 min
Regala este articulo

BarcelonaCon las manos en la espalda y dando pasos cortos –que recordaban una figura de lata sacada de un poema vanguardista–, Pedro Gimferrer (Barcelona, ​​1945) ha recorrido, este jueves al mediodía, el pasillo del paraninfo de la Universidad de Barcelona. El autor deLos espejos tenía que recibir el máximo honor de la institución, el doctorado honoris causa, por su "trayectoria literaria, que dio una obra prolífica, pero también por su gran contribución a los estudios de arte, cine y literatura", según precisó la doctora Marina Solé.

Sentado entre el decano de la facultad de Filología y Comunicación, Javier Velaza, y el padrino que leería la laudatio del nuevo doctor, Jordi Marrugat, Gimferrer observaba todo lo que sucedía a su alrededor con curiosidad y un punto de inquietud, aunque lleve décadas recibiendo premios, el primero de los cuales fue el Nacional de Poesía, que mereció en 1966 –con sólo 21 años– por su segundo libro de poemas, Arde el mar.

Barroco, vanguardista y parodiado

"Gimferrer ha sido un gran renovador de la alta cultura moderna y una presencia insoslayable en dos literaturas", admitió Marrugat en su discurso. Entre el público había poetas como Perejaume, Vicenç Altaió y Eduard Escoffet, narradores como Eduardo Mendoza y algunos de los editores del homenajeado, caso de Elena Ramírez, Jordi Cornudella y Pilar Beltran. "Después de marcar la poesía castellana de los 60, hizo lo mismo con la literatura catalana a partir de los 70 y, aparte de la obra de creación, hizo aportaciones clave en el estudio de JV Foix y Joan Brossa". Al tiempo que "reivindicaba las vanguardias" y "recuperaba el barroco catalán", Gimferrer divulgaba su vida cotidiana e intelectual en Dietario (1981) y escribía ensayos "muy influyentes" como Lecturas de Octavio Paz (1983) y Cine y literatura (1985). "En algunas ocasiones, Gimferrer se impone al lector de poesía de la forma más subversiva -aseguró Marrugat, antes de leer unos versos de El espacio desierto (1977)–: "Si el amor es el lugar del excremento,/ si, ofreciéndome, desnuda y a cuatro patas, los dos globos de/ luz de las nalgas, vuelves los senos, como la semilla/ y la raíz cuando les viene el tiempo...". Aunque haya sido un autor exigente, polimórfico y para minorías, Gimferrer ha sabido infiltrarse también en los medios de comunicación de masas, donde ha sido "invitado y parodiado". "Es un tótem que leemos, criticamos, denunciamos y admiramos", ha dicho Marrugat.

Cuando le ha llegado el turno de hablar, una vez había recibido el título, el birrete, el anillo, "los guantes blancos de la pureza" y el abrazo de la academia, ofrecida por Joan Guardia, rector de la Universidad de Barcelona, ​​Pere Gimferrer ha hablado "de poéticas comparadas". El primer tramo del discurso ha consistido en la lectura y exégesis de tres poemas de Gabriel Ferrater, de quien tradujo al castellano Las mujeres y los días con JA Goytisolo y JM Valverde en 1979. Ha empezado con Al revés y Canción idiota, "poemas visiblemente autobiográficos, de estructura fragmentaria o fragmentada, de ritornello, (casi equivalente, o bien homólogo, de la "palabra devuelta" de la lírica trovadoresca)". El verso "Diré lo que me huye. No diré nada de mí" le ha llevado hasta Quevedo, y Quevedo le ha remitido a Castiglione, Du Bellay y Carles Riba.

Convertido en gorrión curioso, Pere Gimferrer saltaba de rama en rama para ir revelando hacia donde se encamina su hermana. Babel, de Ferrater, y de admitir que su obra es "tributaria" y sigue "los modelos". Y un poco más adelante ha proclamado: "El poema es una vivencia inquebrantable", palabras que le han llevado a enumerar una nueva rastrillera de influencias, entre ellas Alberti, Mayakovsky, Rilke y Ungaretti. Gimferrer ha demostrado, una vez más, en el paraninfo de la universidad donde se licenció en los años 60 en Filosofía y Letras y Derecho, que, en su caso, poesía, vida y erudición están inextricablemente ligados.

stats