Muere Mariano Ozores, el cineasta que triunfó con el 'destape'
Con más de 90 películas, fue uno de los directores más prolíficos del cine español
BarcelonaEl director y guionista Mariano Ozores, uno de los más prolíficos del cine español, ha fallecido este miércoles a los 98 años en su casa. Atrás deja un legado de 96 películas, la mayoría comedias. Nacido en Madrid en 1926, empezó a trabajar en la compañía teatral de sus padres a los 17 años. "Soy autodidacta. Ir de teatro en teatro, visitando pueblos y ciudades, me ayudó a conocer de qué se reía el público y cómo lo hacía", aseguraba el director, al que nunca le importó demasiado que la crítica no le mirara con buenos ojos. Su trayectoria cinematográfica empezó en 1952 con el guión de la película Ché, qué loco. Sus inicios coincidieron con las primeras emisiones de TVE, siendo director de programación. También dirigió series y programas como Aeropuerto Telefunken. Ozores trabajó también en dos películas que exaltaban la dictadura: Morir en España y Franco, ese hombre.
El 'destape'
Con la llegada de la transición democrática, Ozores se incorporó al cine del destape. Fue en esa época que logró algunos de sus grandes éxitos. Lo hizo de la mano del dúo Fernando Esteso - Andrés Pajares, con películas como Los bingueros (1979) –fue el filme más taquillero del año–, Los energéticos (1979) y Los chulos (1981). Era incansable. En un año, en 1982, fue capaz de rodar seis películas: Padre no hay más que dos, Cristobal Colón de oficio… descubridor…, El primer divorcio, Todos en el suelo, El hijo del cuidado y ¡Que vienen los socialistas!
Su última etapa como director fue en la década de los 80, con títulos como Esto es un atraco (1987), Hacienda somos casi todos (1988), Disparate nacional (1990), Jet Marbella Set (1991) y Pelotazo nacional (1993). A principios de los 90 dirigió también dos series en TVE: Taller Mecánico (1991), con Antonio Ozores, María Silva y Leticia Sabater, y El sexólogo (1993), que fue retirada de TVE en medio de una gran polémica porque algunos sectores la consideraron machista. Se acabó emitiendo entera en Antena 3.
A Ozores, que recibió el Goya de Honor en el 2016, le importaba sobre todo hacer reír al público. Y, en ese sentido, era perfeccionista. En alguna ocasión había explicado que iba al cine con un magnetófono para grabar las risas y analizar qué chistes eran los que mejor funcionaban. "Escribía lo que me gustaba, porque ante todo soy público y después director", solía repetir.