Música

La gran noche de Mushkaa en la playa

La cantante del Maresme despliega todo su potencial en las Fiestas de la Mercè

Concierto de Mushkaa en la playa del Bogatell hacer las fiestas de la Mercè.
27/09/2025
3 min

BarcelonaPersonal de TMB controlando el acceso a las estaciones de la línea 4 de metro para evitar aglomeraciones en los andenes y pasillos. Aleaciones de gente muy joven consultando el mapa del móvil a la salida del metro de Llacuna para saber cuál era el camino más corto para llegar a la playa del Bogatell y dudando si rodear el cementerio de Poblenou por la derecha o por la izquierda. Vendedores de cerveza no fiscalizada que parecen asistentes de un equipo ciclista. Controles de la policía que buscan armas blancas. Correderas por no quedar lejos del escenario. Padres entendiendo que nada pintan, en los rituales de paso hacia la adolescencia. Agentes de seguridad que no pueden evitar seguir el ritmo de la música. El alcalde de Barcelona, ​​Jaume Collboni, y gente con acreditación más o menos famosa o poderosa moviéndose alrededor de bandejas con comida en la zona reservada de Estrella Damm junto al escenario. Jóvenes muy jóvenes revisando la hora para saber cuándo tendrán que irse para llegar a tiempo a los conciertos de la avenida Reina Cristina. Periodistas hambrientos y que podrían ser los abuelos de estos mismos jóvenes afanando para explicar por qué una artista de 21 años es capaz de reunir a una multitud en la playa en una noche húmeda.

Éste era el paisaje de la primera noche de conciertos (viernes) en la playa del Bogatell de Barcelona: el triple cartel programado por Estrella Damm con Mushkaa, Rigoberta Bandini y Lia Kali; es decir, Irma Farelo, Paula Ribó y Júlia Isern, tres artistas catalanas, tres sonoridades distintas y al menos dos públicos bastante diferentes. Mushkaa y Lia Kali, cada una a su modo, conectan con el mundo de las llamadas músicas urbanas. Rigoberta Bandini es una reformulación del pop que revuelve conceptos que apelan a un público menos juvenil. Claro que quedó en el Bogatell. Cuando Mushkaa empezó el concierto a las 21 h, las primeras filas estaban ocupadas por menores de edad y pancartas como una que decía: "Mi sueño es cantar contigo". Como en la coreografía de un cambio de guardia, cuando Rigoberta apareció a las 23 h, le esperaba una primera fila con gente que ya tenía derecho a voto cuando el Barça masculino ganó la última Champions.

Mushkaa durante el concierto en la playa del Bogatell.
Público del concierto de Mushkaa en la playa del Bogatell.

Los conciertos de la Mercè en el Bogatell, como los de Maria Cristina, son baños de masas no siempre fáciles de gestionar por los artistas. El acceso es libre, nadie paga por estar más cerca del escenario y la música es el reclamo, pero no el único interés de la gente que se acerca. Es fiesta mayor y ésta es la gracia. Tampoco son conciertos especiales artísticamente: no existe estreno de repertorio o espectáculo. Pero en muchos casos es la culminación apoteósica de la gira de verano. "Es uno de los últimos conciertos que haré en mucho tiempo", dijo Mushkaa, que sí aprovechó que la actuación estaba en Barcelona para sacar al escenario invitados como Guillem Gisbert, Maria Jaume y Julieta. La del Maresme tuvo una gran noche, muy por encima de otros conciertos, como el que ofreció en el Sónar en junio Con un directo más rodado, desató el entusiasmo ante un público muy joven. Empezó muy arriba con ZiGZaG: "Catalunya se pone sexy cuando empiezo una gira", canta. Atacó la emoción salsera de Mimenina y, con Gisbert, la de la cumbia; logró que la noche llamara "sexo sexy" como si dependiera la paz mundial; y, en general, desplegó el repertorio con generosidad instrumental, ahora sí con mayor consistencia rítmica y, como siempre, con ese carisma tan informal que le acompaña cuando corre por el escenario.

Antes del concierto, la megafonía de la Mercè había transmitido un mensaje de "solidaridad con el pueblo palestino". Rigoberta Bandini también mostró su apoyo a Palestina. "Todas estamos de acuerdo en que se está cometiendo un genocidio en Palestina. Nuestra exalcaldesa [Ada Colau] está en una de las flotillas y desde aquí le enviamos todo nuestro apoyo, a ella ya todas las personas que están ahí. Ojalá entre todas conseguimos hacer ruido y que los gobiernos hagan algo y paremos esta barba. Fue lo diferencial en un concierto que siguió el guión del espectáculo asociado al disco Jesucrista Superstar, con el que ya llenó el Palau Sant Jordi el 28 de junio. Quizás con menos público pendiente, pero igualmente con un gentío, Lia Kali cerró la noche recordando la fuerza del disco Kaelis (2025), con el que llenó dos Razzmatazz e hizo una poderosa actuación en el Cruïlla, y confirmó el paso adelante que ha dado como rapera y cantante.

Lía Kali en la playa del Bogatell.
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